Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Si bien atrás ha quedado la efervescencia y los años álgidos de la pandemia por el COVID-19, a decir de las autoridades sanitarias e información entre personas cercanas, este virus está de nuevo entre la población.
A pesar de que en mayo del año pasado se dio el fin a la emergencia sanitaria, en meses recientes surge de nuevo.
Las vacunas han hecho lo suyo y por eso el impacto no es tan fuerte en comparación con inviernos anteriores.
Según un experto en enfermedades infecciosas, esto es una situación estacional de invierno: la influenza, virus respiratorios y ahora, por supuesto, la presencia también del COVID.
El Financiero, en su emisión del 19 de enero comentó: El Sistema de Información de la Red IRAG, de la Secretaría de Salud, ha informado que, al corte del 19 de enero, hay seis hospitales con el 100 por ciento de ocupación en camas con pacientes con complicaciones por el virus SARS-CoV-2.
Ante esto, la Organización Mundial de la Salud ha publicado algunas orientaciones para la población las considere, y están basadas en resultados y análisis comprobados. También son de interés para los dentistas y por eso las mencionamos:
1.- Los desinfectantes para manos pueden usarse con frecuencia y son seguros para todos.
Un desinfectante a base de alcohol no genera resistencia a los antibióticos. Los patógenos no parecen desarrollar resistencia a los desinfectantes a base de alcohol.
Asimismo, no se ha demostrado que los alcoholes de los desinfectantes causen ningún problema de salud importante. La piel absorbe poco alcohol y la mayoría de los productos contienen un emoliente para reducir la sequedad de la piel. Efectos adversos como la dermatitis alérgica son poco frecuentes.
2.- La cantidad de desinfectante a base de alcohol debe ser abundante.
Hay que aplicarlo hasta llenar la palma de una mano para poder cubrir con la solución toda la superficie de ambas manos. Luego se deben frotar siguiendo la técnica adecuada hasta que queden secas. El procedimiento completo debe durar entre 20 y 30 segundos.
3.- Es más seguro lavarse las manos con frecuencia y no usar guantes
Al usar guantes se corre el riesgo de transferir gérmenes de una superficie a otra y contaminarse las manos al quitárselos. El uso de guantes no sustituye a la higiene de las manos. El personal de salud usa guantes únicamente para tareas específicas.
4.- El gel hidroalcohólico está incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS
La higiene de las manos protege a los pacientes, al personal de salud, a otros cuidadores y a todo el mundo de posibles infecciones. Lavarse las manos es una de las medidas clave para prevenir enfermedades.
5.- Los suplementos de vitaminas y minerales NO curan el COVID-19
Los micronutrientes, como las vitaminas D y C o el zinc, son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y desempeñan un papel vital para la salud y el bienestar nutricional. En la actualidad, no hay ninguna indicación sobre el uso de suplementos de micronutrientes como tratamiento de la COVID-19.
La OMS comenta en este rubro, su esfuerzo coordinado para desarrollar y evaluar medicamentos que permitan tratar la COVID-19.
6.- El uso prolongado de las mascarillas médicas, NO PROVOCA intoxicación por CO2 ni hipoxia si se colocan adecuadamente.
Utilizar mascarillas médicas durante mucho tiempo puede ser incómodo, pero no provoca intoxicación por CO2 ni hipoxia. Una vez puesta la mascarilla médica, compruebe que está bien colocada y que le permite respirar con normalidad. No reutilice una mascarilla desechable y cámbiela cuando se humedezca.
7.- El secador de manos no puede matar el COVID-19.
No. Una de las mejores protecciones es lavarse las manos frecuentemente con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón. Una vez limpias, secarlas bien con toallitas de papel o con un secador de aire caliente.
8.- El COVID-19 puede transmitirse en cualquier zona, sea cálida o fría, seca o húmeda.
Las pruebas científicas obtenidas hasta ahora indican que el virus de la COVID-19 puede transmitirse en CUALQUIER ZONA. Con independencia de las condiciones climáticas, hay que adoptar medidas de protección si se vive en una zona donde se hayan notificado casos de COVID-19 o si se viaja a ella. La mejor manera de protegerse contra la COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para eliminar los posibles virus que estén en las manos y que podrían transmitirse al tocarse los ojos, la boca y la nariz.
Como se comentó en alguna ocasión, este virus llegó para quedarse. Los repuntes en la época de frío se hacen mayores, y si bien ahora tenemos más información, vacunas, zonas de hospitales preparados, etc., la precaución y prevención deben seguir al día.
Y, en esta profesión donde el contacto es tan cercano al paciente, aun más.
Uso de curbrebocas y lavado constante de manos son algunas de acciones altamente recomendadas, para que en esta época el auge de los virus causantes de enfermedades respiratorias, de la mano del Sars-Cov2, no hagan de las suyas, como en años anteriores.
Fuentes:
De los consejos a la población acerca de los rumores sobre el nuevo coronavirus 2019-nCoV: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/myth-busters#cms
el financiero.com.mx/19 de enero2024