Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Para quienes usamos brackets convencionales alguna vez, la irritación, laceración y ardor en las mejillas o en la parte interna de los labios es un recuerdo non grato. La cera dental se convertía en un verdadero remanso para la boca.
Los tratamientos de ortodoncia cambian vidas. En verdad. La autoestima se eleva, se está más feliz al levantarse por las mañanas y sonreír; se come mejor, etc.
Aun así, en el proceso, desde el inicio hasta el día en que se retiran los brackets, los cambios de aparatos, de alambres, gomas, etc., provocan frecuentemente molestias en zonas como la lengua, las mejillas, las encías, etc., producto del mismo material o de los ajustes.
Afortunadamente existen insumos destinados a reducir incomodidades comunes. La cera dental es una de ellas.
La cera dental está hecha con ingredientes naturales como la cera de abeja o de carnauba, es decir, la que se extrae de la palmera Copérnica prunifera. Dicha cera se utiliza comúnmente en la elaboración de cosméticos como delineadores, rímel y muchos más. Pero para la cera dental es en verdad, eficiente.
Asimismo, algunas casas comerciales las realizan también con ingredientes minerales, como la parafina. Sin embargo, todas son consideradas inocuas al organismo. Se presentan en forma relativamente blanda, sin embargo, el calor que normalmente dan los dedos, la hace manejable y suave para su colocación.
La función de la cera en ortodoncia es proteger los tejidos blandos, evitar el roce de los alambres o brackets con la lengua, mejillas, y si ya se trae lastimada alguna parte, al colocar la cera su curación se da más rápido.
La utilización abarca también las dentaduras postizas, dado que estas tienen una parte metálica que también ocasiona irritaciones y llagas; y los alineadores transparentes, cuando a estos últimos se les incluyen los attachments, que pudiesen rozar la parte interior de los labios.
Al alcance de todos
Si bien hace algunos ayeres la cera solamente se conseguía al ir al ortodoncista, hoy en día se encuentra en las tiendas de autoservicio e incluso por venta en internet. Las hay de distintas marcas, como Gum, por ejemplo.
Estas ceras, elaboradas con cera de abeja, contienen, además vitamina E y Aloe Vera que verdaderamente protegen y ayudan a la regeneración. Su presentación es muy práctica, en forma de laminillas, y es fácil de colocar.
Los usos odontológicos de la cera son diversos. Según la aplicación que tendrá, las características son específicas en cuanto a ductilidad, rigidez, expansión térmica, etc.
Es por esa precisión con la que cada una de las ceras se elabora, que las destinadas a ortodoncia, cumplen con requisitos específicos y exigentes, todo, con el único propósito de evitar daño y dolor a los tejidos blandos, y llevar exitosamente un tratamiento de corrección dental para una oclusión adecuada y una estética agradable.
Fuentes:
academia.eru/fernando perez/ceras dentales
dentaly.org
sunstargum.com