Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
El tiempo pasa, nos vamos haciendo viejos reza la canción. Así es, el cuerpo lo resiente; y los dientes, también. Afortunadamente, la rehabilitación oral y dentro de esta la ortodoncia para adultos mayores, es cada vez más frecuente.
Ustedes, como profesionales de la salud dental, conocen a la perfección los cambios físicos que se dan a nivel dental, sea producto de pérdida de hueso, o por enfermedades que ya son crónicas, como la periodontitis, o por maloclusiones nunca atendidas y que, con los años, aumentan, etc.
Hace algunos años, la ortodoncia se asociaba únicamente a niños, adolescentes o adultos jóvenes. Hoy en día, las personas de 60 y 70 años recurren con los especialistas para mejorar su funcionalidad dental y, por qué no, la estética.
El movimiento dental es posible a cualquier edad.
Si bien existen limitantes para algunas personas mayores respecto a realizarse ortodoncia, por ejemplo, tomar bifosfonatos (debido principalmente a padecer osteoporosis); tener pérdida de hueso en las regiones maxilares; padecer enfermedades metabólicas; tener raíces enanas; dientes desmineralizados, etc., para la gran mayoría y dados los distintos materiales actuales, sí es posible.
Hoy en día, los brackets metálicos, llamados ortodoncia convencional; los brackets cerámicos o estéticos; los linguales o aquellos invisibles, etc., se encuentran al alcance de todos.
Son ustedes, ortodoncistas, quienes deben ofrecer la mejor opción a los adultos que deseen alinear sus dientes y mejorar aspectos como la masticación, posición lingual, apiñamientos, mordidas abiertas, entre otros aspectos.
Aunque, por lo general, los adultos prefieren tratamientos no tan visibles, pero aun para eso existen opciones. También, hay sistemas que ejercen fuerzas ligeras, mientras corrige malos hábitos orales, mismos que con toda seguridad servirán en este tipo de pacientes, con edades avanzadas.
Las nuevas tecnologías han creado aparatología que sin ser brackets ayudan a la corrección dental en los adultos y mejora de la funcionalidad. Los sistemas miofuncionales, como el Myobrace, son uno de estos.
Está elaborado con silicona flexible y consta de 3 etapas en las cuales se logra: corrección de hábitos, desarrollo del arco y alineación final. Cada uno de los tres aparatos cuenta con una forma ideal, canales para los dientes, lengüeta y bumper labial; todo, para posicionar, entrenar y estimular, la lengua, el labio y mentón, y el desarrollo natural del arco, respectivamente.
Si de brackets convencionales se trata, o de aquellos sumamente estéticos como los elaborados de cerámica policristalizada, las marcas como StylusR, FlexxR, EconolineR, LighttR o SP-Line,, por ejemplo, cuentan con una enorme variedad, según las diferentes técnicas usadas para ortodoncia como las de arco recto de Roth y MBT, o aquellas de autoligado, entre otras.
Todo el avance tecnológico en ortodoncia se encuentra a la orden del día y de la población adulta mayor para que tengan calidad de vida por medio de una boca sana y funcional.
La situación personal de cada paciente deberá ser analizada por sus dentistas y en base a ello determinar todo el tratamiento a seguir, sin perder de vista los objetivos principales, para conseguirles una amplia sonrisa y una excelencia en las funciones orales.
Fuentes:
Para mención de las marcas:
ahkimpech/collections/brackets