La calidad del agua es una de las cuestiones constantes que se buscan tanto en clínicas y consultorios, así como en el consumo del ser humano. Se calcula que cada persona gasta al día 270 litros de agua, en tanto que, por agua embotellada, se estima que en la Ciudad de México diariamente se consumen 500 mil garrafones de 20 litros. El agua es un elemento de vida y de salud muy importante, pero también cuestionable, de hecho la gran proliferación de empresas potabilizadoras del agua, han encontrado un enorme nicho de mercado. En 2011, por ejemplo, estas empresas transnacionales tuvieron ingresos por más de 10 mil millones de dólares. La necesidad de contar con este líquido vital en condiciones óptimas, ha hecho que el agua distribuida a través de las grandes redes sea constantemente cuestionable por la gran cantidad de contaminación. México se precia de tener uno de los mejores organismos operadores de agua potable y saneamiento de América Latina, aunque su desempeño sea cuestionable. Los servicios de agua y saneamiento varían mucho de una localidad a otra. En general, el sector de agua y saneamiento mexicano está marcado por baja eficiencia técnica y comercial en la prestación de los servicios. Hay calidad inadecuada de los servicios de abastecimiento de agua y deficiencia en los servicios de saneamiento; la cobertura es insuficiente en las zonas rurales y en las zonas más pobres. Qué decir de su uso en la odontología, muchas veces se tiene que acudir al agua embotellada buscando una mejor alternativa y de calidad. El espectro microbiológico del agua en las unidades dentales se considera de gran importancia tanto para los pacientes como el personal dental, ya que están expuestos regularmente al agua y aerosoles generados a partir de unidades dentales. Es evidente la presencia de patógenos oportunistas en este ámbito, y pueden ser dispersados por el aire o inocularse a través de consultas subsecuentes a todo aquel que se involucre en el medio ambiente odontológico. A propósito de esto, tenemos en esta tercera edición del año, Perfil microbiano de líneas de agua de unidades dentales, proveniente de la Universidad Autónoma del Estado de México.
La presente edición consta de 9 artículos, siendo primero el anteriormente citado. En segundo término se coloca Correlación del trauma oclusal con las periodontopatías de tipo inflamatorio. Posteriormente: Complicaciones dentales al realizar una exodoncia simple, Importancia de la reducción axial en la retención de restauraciones protésicas de cobertura total, Revisión de los pasos para la elaboración de un tratamiento endodóntico en piezas unirradiculares, Uso del propóleo como coadyuvante en una enfermedad gingival, y, finalmente, un artículo de Alemania: La utilización de una combinación de composites en la región posterior.