Por: Jacqueline Menchaca /blog/newsletter
Continuamos con la segunda parte del tema Cáncer pediátrico, basado en la conferencia que ofreció recientemente el doctor Odiel Chediak Barbur.
Manifestaciones orales
Aun cuando hay una enorme cantidad de señales que hay que atender ante una posible manifestación de cáncer, algo relevante es que siempre veamos a la cara al paciente, en cuanto este entra a nuestra consulta. Porque pueden existir problemas casi imperceptibles donde el paciente tiene una asimetría facial y no sabemos por qué.
Situaciones donde, por ejemplo, el paciente presenta obstrucción a nivel nasal con una larga duración y la mamá refiere que tiene mucho tiempo, puede significar la existencia de un tipo de lesión cancerosa, que podrá detectarse con resonancia magnética.
Asimismo, casos donde, al abrir la boca se aprecian lesiones a nivel de orofaringe que pueden determinar la causa de pólipos nasales. O alteraciones oculares como el retinoblastoma, donde ya hay una alteración a nivel de la retina del paciente. Si le observan alguna alteración se remite directamente al oftalmólogo.
Podemos ver diferentes manifestaciones clínicas también, que se pueden presentar por diferentes tipos de enfermedades o situaciones como la histiocitosis sinusoidal o enfermedad de Rosai Dorfman, que generalmente da en pacientes pediátricos, a nivel de colágeno, donde algunas manifestaciones pueden aparecer a nivel de cavidad oral.
Hemangiomas, es genético. Hay que tener cuidado porque los niños no saben qué es lo que tienen, aprenden a convivir con ello, pero no saben lo mortal que podría ser, ya que, aunque es benigna, se trata de una lesión vascular. Así, si el paciente presenta sangrado y no se está cerca a una entidad médica, el paciente puede fallecer por esta patología.
Hemangiolinfagiomas. Alteración linfática y hematológica del paciente, donde estas lesiones crecen y crecen. Se dan más habitualmente en niñas que en niños, también se presentan en adultos. No necesariamente es a nivel de cavidad oral, pero se puede dar deformación a nivel facial.
Neurofibroma plexiforme. Hay una alteración alrededor de la mielina, estructura que envuelve los nervios.
Neurofibroma lingual.
Ameloblastoma. Al tomar radiografías panorámicas hay que identificar este tipo de lesiones. Las tomografías y resonancias también son herramientas importantes en la detección y extensión del ameloblastoma. En raras ocasiones se vuelven malignos, sin embargo, es muy agresivo.
Displasia fibrosa. Hay una alteración a nivel de tejido óseo, el cual se cambia por un tejido fibroso. Es una lesión que, a pesar de que se retire, sigue creciendo, hasta que el paciente termina su etapa de crecimiento, aunque no sea maligno.
Epulis. Son lesiones que pueden aparecer por algún trauma, se debe hacer un buen curetaje, pero no es lesión común.
Leucemia. A nivel oral y palatino se aprecian tejido ictérico, petequias, hematomas; estas pueden considerarse lesiones patognomónicas y son manifestaciones de leucemia.
En algunos otros casos, los pacientes con leucemia tendrán inflamación y agrandamiento gingival. Como odontólogos podemos detectar una POSIBLE lesión de la leucemia en los pacientes. No es hasta que se hace BIOPSIA que se determina.
Los primeros signos de leucemia se manifiestan en la boca: el paciente, generalmente asiste a consulta creyendo que su padecimiento es de origen local. Sin embargo, el dentista es el responsable para iniciar el diagnóstico en pacientes con leucemia mieloide, en un 33 %. De ahí la importancia de que se le revise exhaustivamente.
Manifestaciones comunes en un paciente con POSIBLE leucemia: Agrandamiento gingival, ulceraciones a nivel oral, sarcoma mieloide, sangrado, infecciones a nivel dental y periodontal, entre otros.
Protocolos de mantenimiento odontológico a pacientes
Un paciente con cáncer debe ser soportado por el trabajo de un equipo multidisciplinario, entre radioterapia, hemato-oncología, especialistas en cabeza y cuello, odontopediatría. El fin es tratar de disminuir las molestias que el paciente pudiera tener por efecto secundario de la quimioterapia o radioterapia.
Se deben considerar muchas cosas, como riesgos de que el paciente presente hemorragia, infección, ulceraciones, dolor, sangrado, ardor, así como complicaciones por el tratamiento como infecciones bacterianas y virales, sangrado, petequias, puede tener hiperplasias gingivales, candidiasis oral cuando está inmunosuprimido, gingivitis ulceronecrosante, hemorragia gingival, mucositis, periodontitis, etc.
La mayoría son pacientes de quimioterapia, por lo tanto, se deben tener condiciones mínimas hematológicas para tratar a este paciente.
¿Cuáles son esas condiciones? Que los neutrófilos sean mayores a 1000 mm3 y las plaquetas estén por encima de 75 000 mm3 para poder realizar una exodoncia. Esto, con el propósito de evitar que el paciente pueda desangrarse.
Hay que hacer profilaxis antibiótica si toma fármacos inmunosupresores o tiene algún catéter venoso.
Recuento sanguíneo. Si es necesario, hacerle transfusiones de sangre o plaquetas al paciente y en el mismo día realizar los procedimientos orales que requiera; de lo contrario, las plaquetas bajarán de nuevo. Atender al paciente cuando se tenga el recuento adecuado.
Periodoncia. Realizar, en caso necesario, todo lo que sea eliminación de placa bacteriana, a través de la profilaxis, colocación de sellantes, entre otras acciones.
Operatoria. Restaurar a nuestros pacientes al máximo, con aplicación de flúor, por ejemplo, y obviamente, enseñarle toda la parte de higiene oral al niño y a sus padres para disminuir los efectos secundarios de los tratamientos como la quimioterapia o radioterapia.
Exodoncia. Siempre y cuando tengamos los niveles sanguíneos adecuados y sobre todo ANTES de los tratamientos de radio y quimioterapia.
Tratamientos endodónticos. Si el diente puede salvarse, se realiza tratamiento endodóntico para enviar al paciente a su casa con una mejor calidad oral, que se reflejará en el paciente.