Llegamos a marzo con el número 203, en el que destacamos la importancia de la farmacología, un tema trascendente ya que casi todas las formas de medicina tradicionales y actuales han trabajado sobre el precepto de darle al cuerpo un elemento externo que lo «cure», si es alópata, es mediante la administración de un antagonista del agente que causa el mal, si es homeópata, a través de suministrar un similar que acalle la capacidad de agresión de éste o si es de medicina complementaria es por medio de compensar al organismo al darle los nutrientes faltantes, lo más natural posible o la energía necesaria para equilibrarlo y que con sus recursos el cuerpo libre la batalla ante las enfermedades. Esto ha llevado al desarrollo constante de medicamentos, como se les llaman en general, para unos son nosodes, para otros, compuestos, fórmulas magistrales, suplementos, y más, según cada tipo de medicina. La farmacología moderna se encarga, tanto del estudio de la acción terapéutica de los fármacos y compuestos, y clínicamente determina las sustancias que se usan conforme a un diagnóstico determinado, cómo funcionan y sus resultados, que puede variar en razón de efectividad, iatrogenia, toxicidad, biocompatibilidad, funcionalidad y amabilidad entre otros factores, todo esto invita a conocer a fondo los medicamentos y sus aplicaciones, así como buscar alternativas para mayor efectividad y menores efectos secundarios dañinos. El presente número se compone de artículos tanto interesantes como formativos, abrimos con Antibioticoterapia en la práctica estomatológica, donde se establece que el uso debe fundamentarse en los sitios de la infección y el diagnóstico, con conocimiento de la farmacocinética y farmacodinamia; de la naturaleza de los microorganismos infectantes y de las condiciones sistémica del paciente, de manera más específica tenemos Infecciones odontogénicas y su tratamiento antibiótico y ¿Porqué se utiliza la amoxicilina con ácido clavulánico?. Ante los problemas de resistencia a los antibióticos, hay una interesante propuesta que es la Terapia con bacteriófagos contra agentes resistentes a los antibióticos en enfermedades infecciosas bacterianas ligadas a tratamientos odontológicos, que es menester valorarla pues puede marcar una nueva forma de tratar infecciones. Otros de los medicamentos base son los Analgésicos narcóticos y no narcóticos utilizados en Odontología, que se deben conocer bien, entre ellos se destaca el Uso del Ibuprofeno como analgésico en el dolor causado por tratamientos dentales, se exponen las razones de sus ventajas. La iatrogenia de muchos medica causa muchos males colaterales que afecta de varias maneras a distintos órganos que puede comprometer la atención de otra afecciones como las bucales, como se exhibe en Consideraciones en la administración de antiinflamatorios no esteroidales en paciente con enfermedad hepática crónica. En algunos casos esa iatrogenia se convierte en el problema mismo, de esto presentamos dos artículos que se ligan en tema pero con diferente enfoque: El uso de bifosfonatos y su relación con la osteonecrosis de los maxilares y Osteonecrosis causada por el uso de bifosfonatos y su relación con procedimientos quirúrgicos odontológicos. Como se aprecia la UNAM presente el toda la revista. Agradecemos a los investigadores de las FES Iztacala y Zaragoza por poner su trabajo en este campo de suma importancia. Ya estamos en marzo, es el comienzo de la primavera, estación del año que invita a un mejor estado de ánimo que, sin ser un fármaco, es un remedio preventivo eficaz que ayuda a mantenernos lo más sanos posibles, la medicina psicosomática así lo dicta y nosotros lo comprobamos en el día a día. ¡Feliz marzo!