Durante muchos años se ha polemizado sobre el uso del chupón, ya que se ha visto que tiene un sinfín de contrariedades que van de lo físico a lo emocional, tanto la OMS como la UNICEF lo desaconsejan, y en sus Diez pasos hacia una feliz lactancia natural se recomienda no dar a los niños alimentados a pecho ni biberones ni chupones. Sin embargo, su uso está muy arraigado y generalizado, de modo que es mejor orientar a los padres una vez que deciden que lo utilizarán, y vigilar el desarrollo de la dentadura para, de la mano del odontólogo, minimizar los efectos indeseados.
El viaje empieza con un caso clínico hecho al alimón entre odontólogos del Hospital “San Juan de Dios” de Oruro (Bolivia) y académicos de la FES, Zaragoza (UNAM), sobre un procedimiento de Quiste dentígero mandibular, enucleación más replante dental intencional del OD 35 en un mismo tiempo quirúrgico, que a los cuatro meses se encontró en normoclusión y sin movilidad. Se sabe que un método para prevenir la muerte súbita del lactante es el uso del chupón, aunque, trae problemas de maloclusión, algo que se atenúa si se abandona antes de los dos años de edad; esta información se desprende del estudio titulado: Implicaciones del uso del chupón y la lactancia materna relacionadas con la mordida abierta, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. De las investigaciones epidemiólológicas, se publican dos, ambas de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. La primera es Cronología de la erupción dental por sexo, en niños de 5 a 45 meses de edad, en la alcaldía Tláhuac, que pone de manifiesto que la erupción dental es más temprana en el grupo masculino, donde, además, el incisivo central inferior es el primer diente en hacer erupción, y que la secuencia de erupción dental fue semejante para ambos sexos, aunque con diferencias en los meses que erupciona cada diente. La segunda se titula Prevalencia de inflamación gingival e higiene bucal en infantes de la estancia infantil Pequeños Traviesos en Los Reyes, La Paz, Estado de México, cuyos resultados arrojan que el sexo femenino tuvo mejor higiene bucal, mientras el masculino presentó mayor inflamación gingival, lo que refleja la “actitud” que se tiene para la higiene y cuidado orales desde edades tempranas según el sexo. El camino llega a su fin con un caso clínico atendido en la clínica de la especialidad de Ortodoncia de la Universidad Autónoma del Estado de México, que expone un Tratamiento temprano de mordida cruzada anterior, condición que se corrigió tempranamente mediante aparatología ortopédica removible y fija, cuyo éxito depende mucho de la colaboración y aceptación de los aparatos por parte del paciente. Buena lectura, Odontopedriatría Actual es su revista.