Por: equipo editorial/blog/newsletter
Durante la revisión del material editorial que este mes la revista Ortodoncia Actual ofrecerá a sus lectores, encontramos un artículo por demás interesante donde se plantea cuál de las técnicas de ortodoncia, convencional o lingual, cumple mejor su desempeño y cómo los movimientos dentales pueden afectar la salud del periodonto.
Se trata de una revisión sistemática de la literatura, donde una residente de la especialidad de Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial del Instituto Bioprogresivo de Ortodoncia, y el maestro de Odontología Restaurativa y Biomateriales, de la Facultad de Estudios Superiores, en Iztacala, de la UNAM, Dr. Carlos Alberto de la Llata Villaseñor, bajo estricta selección y análisis, llevaron a cabo esta investigación, aclarando que no incluyeron los alineadores dentales.
Según esta revisión, varios estudiosos del tema concuerdan en que la salud periodontal debe ir de la mano al llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia, dado que ambos juegan un papel trascendental en el éxito del proceso, pues los dientes son un complejo que se relaciona con el ligamento periodontal, la lengua, la encía, etc.
Por ello, la acción conjunta del periodoncista y del ortodoncista es vital, además de un diagnóstico preciso, tanto periodontal como dental.
Para hacerlo, autores recomiendan realizar el diagnóstico con los mismos análisis y cefalogramas en ambas técnicas ortodónticas: lingual y convencional.
A decir de especialistas como Patricia Tortolini, mencionan los investigadores, el apiñamiento dental promueve una higiene deficiente, dada la posición de los dientes que pueden provocar bolsas periodontales, puntos de inflamación activos y así, complicar un tratamiento de ortodoncia, mismo que, a su vez, sería benéfico y necesario para corregir la posición dental y con ello, la frecuencia de la enfermedad periodontal.
La ortodoncia fija convencional es uno de los métodos más utilizados hoy en día, colocando brackets en las caras vestibulares de los dientes, los cuales se conectan entre sí por alambres o arcos, para ejercer fuerzas continuas y ligeras y así, poder lograr el movimiento dental.*
La ortodoncia lingual por su colocación, parece haberse creado debido a la necesidad de los adultos de llevar un tratamiento poco visible o por quienes no desean perder estética durante el proceso. (Harfin J, Aureña A. 2011)
En Estados Unidos, el doctor Craven Curz, en 1970 colocó unos brackets vestibulares por lingual a una actriz, para corregir apiñamiento mandibular, y casi simultáneamente, en Japón, el Dr. Kinya Fujita hacía una técnica similar para pacientes que practicaban artes marciales y se lastimaban los labios, iniciando así el camino hacia la ortodoncia lingual.
Esta técnica, comentan, es aproximadamente un 35 % a 40 % más cara que la técnica convencional, ya que hay mayor trabajo: en el laboratorio, en la colocación en la boca del paciente, en el cementado; es una técnica más elaborada.
Existen algunas ventajas de la técnica lingual como: estética, rápida adaptación de paciente, incidencia menor en desprendimiento de brackets, escasa lesión en tejidos blandos al practicar algún deporte, mejor resolución en el manejo de sobremordidas, intrusión, expansión, movimientos mesio-distolinguales. (Pineda G, Herrera F. 2020)
Entre sus desventajas se encuentran: limitado acceso a la zona e intervención directa, morfología irregular en todas las caras linguales, cementado indirecto, estricta higiene dental para evitar la acumulación de placa dentobacteriana, mayor costo, entre otras.
Según varias publicaciones consultadas en el artículo, más que la aplicación de la técnica convencional o lingual, es imperante la realización de un buen diagnóstico y la práctica de una exhaustiva higiene dental, por lo que la colaboración del paciente es imprescindible.
En ambas, el resultado llega a ser igualmente satisfactorio; en cuanto a la situación periodontal, esta dependerá, como se mencionó, de una adecuada higiene por parte del paciente, para evitar patologías como recesiones gingivales, hipertrofias, hiperplasias gingivales, entre otros padecimientos.
Se trata de llevar a buen fin el procedimiento ortodóntico, tanto estética como funcionalmente, y con el menor daño posible al periodonto que debe mantenerse sano, con el fin de lograr un “ambiente limpio y estable para la correcta relación entre el hueso, ligamento periodontal, encía y mucosa”. (Tur Feijon E. 2011)
Fuentes:
Sebastián A, De la Llata C. Efectos periodontales durante el tratamiento ortodóntico, técnica lingual vs. convencional. Ortod Act. 2024;20 (79):48-56.
*gallardocorallo.com