Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Un artículo sencillo pero muy práctico es el que este mes de abril se publicará en nuestra revista Odontología Actual.
Se trata de una clara orientación sobre qué hacer ante una emergencia durante la práctica de algún deporte que comprometa la integridad de la boca y los dientes, mencionan la necesidad de un botiquín portátil y de un listado con lo que debe contener este, para disminuir el riesgo de perder una pieza dental si se sufriera un traumatismo.
Un especialista en la Odontología del Deporte y profesor de la materia Radiología Dental en la Universidad Autónoma de Durango, campus Mexicali, el doctor Rafael Armando Beltrán del Río, y el estudiante de Odontología, Ricardo Daniel Elías Medina, de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Baja California, campus Mexicali, expusieron un tema muy práctico que tanto a padres de familia, entrenadores e incluso a los propios dentistas les puede ayudar si se está frente a una situación de emergencia durante la práctica de algún deporte.
Uno de los primeros puntos fue acerca de la incidencia de traumatismos cuando se practica algún deporte, llámese de alto rendimiento o de forma recreativa. Citaron al respecto a García C y Pérez L (Prevalencia y etiología de los traumatismos dentales. 2003): “La prevalencia de las lesiones dentales durante la práctica deportiva llega a ser hasta un 45 % siendo las más frecuentes las luxaciones y fracturas dentoalveolares” y consideraron que, a pesar de que desde la infancia se realizan actividades deportivas, la información sobre el qué hacer ante una emergencia bucodental en el momento del accidente, es escasa.
De forma concisa explicaron que las fracturas dentales pueden ser leves, como pequeñas grietas en el esmalte, hasta fractura de corona, sin embargo, y mientras se llega con un odontólogo puede colocarse un empaste elaborado con cera dental.
Las avulsiones, por su parte, deben tratarse de forma más cuidadosa y precisa, ya que de eso dependerá en gran parte el futuro del diente que ha sufrido el desplazamiento de su alvéolo. Al respecto, los autores del artículo citaron las recomendaciones de la Asociación Internacional de Implantología Dental, las cuales son:
- Primeramente, asegurarse de que el diente sea temporal ya que los primarios no deben reimplantarse.
- Buscar el diente y cogerlo por la corona, evitar tomarlo por la raíz. Intentar colocarlo de nuevo en su posición.
- Si el diente se ensució, lavarlo con leche, solución salina o con la saliva del paciente e intentar colocarlo en su lugar.
- Cuando el diente sea colocado en su lugar, el paciente deberá morder una gasa o servilleta para mantenerlo en su lugar en lo que un dentista lo atiende. Él sabrá cómo proceder por medio de la revisión, toma de rayos x si es necesario, entre otros aspectos.
El botiquín ideal con lo básico si hay un traumatismo dental
Los autores del artículo dieron a conocer que si bien en cualquier lugar donde se practica algún deporte existe siempre un botiquín de emergencias, en pocas ocasiones se contempla en este, lo necesario para algún accidente que impacte la boca y los dientes del deportista.
Son insumos fáciles de conseguir y que, con la capacitación adecuada, y mientras se llega al consultorio dental, podrían salvar el diente. Estos son:
Guantes estériles: mencionan que sea quien fuese el que atiende a la persona herida, debe considerar que, si hay sangre, esta se considera potencialmente infecciosa en cualquier ámbito, por lo que debe utilizar guantes estériles. Tanto la persona como el accidentado estarán más seguros, además de que, al ser estériles, estos evitarán contaminar la pieza dental.
Espejo pequeño y linterna: con el fin de revisar la cavidad oral para checar su condición. Es importante checar que no haya restos de diente en caso de que alguno haya sufrido traumatismo o se haya desprendido. Aquí, los autores recomiendan buscar también en el entorno cercano.
Solución salina: indispensable para poder mantener en remojo a un diente y protegerlo, mientras se puede llegar con el dentista.
Gasas estériles: si bien debe estar en cualquier tipo de botiquín, las gasas estériles servirán en este caso, para poder mover o manipular la lengua, ya que el guante suele ser resbaladizo.
Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada): es comúnmente utilizada para lavar la herida, así como para quitar restos de sangre si los hubiera. De la misma forma, esta se encuentra en la mayoría de los botiquines, sin embargo, al tratar un diente que intentará reimplantarse, de alguien que se encuentra en alguna zona como campo deportivo, escuela, bosque, etc., tenerla es indispensable.
Cera ortodóntica: cuando la fractura dental es grave además de que provoca sensibilidad al ambiente (aire) es urgente derivar a la persona al dentista, mientras eso sucede, colocar un empaste dental con la cera lo protegerá.
Hielo: de igual manera, será muy útil para desinflamar, disminuir el dolor y proporcionarle un poco de confort en lo que se llega al consultorio dental.
Como se mencionó, una capacitación sobre qué hacer en estos casos, así como una lista con los contactos de dentistas, hospitales, direcciones electrónicas que pudieran orientar en una primera instancia cómo actuar, etc., son puntos clave también, a decir de los autores de este artículo.
Una participación de los dentistas, preventiva, en la orientación a sus pacientes sobre cómo actuar en caso de accidentes deportivos, no estará de más. De igual manera, y como lo mencionan en el artículo de la revista, elaborar carteles para distribuir en instituciones de enseñanza, deportivos, centros de salud, etc.
La odontología del deporte toma auge y necesita de la participación de todos sus profesionistas.
Fuente:
Beltrán RA, Elías RD. El botiquín de emergencia y las acciones que puede salvar tu sonrisa. Odont Act. 2024;21 (252):56-60 p.