El próximo 17 de septiembre se celebrará el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, establecido desde hace tres años en la 72ava Asamblea Mundial de la Salud. El fin de dicha celebración es aumentar el compromiso e implementar acciones necesarias para reducir los riesgos que los pacientes pueden correr por determinados efectos adversos, resultado de actos respecto a su seguridad. De forma general, la Secretaría de Salud informó, en un boletín de 2018, que 2% de pacientes muere y el 8% sufre algún daño por dichas causas, de las cuales 62% son prevenibles.
Para la CONAMED la definición de “seguridad del paciente” es muy precisa: ausencia de efectos adversos. Literal. Esta institución realizó un estudio durante 13 años (2002-2015) y recopiló 2138 quejas de pacientes en el área odontológica y sus especialidades, lo que representó el 8% del total de quejas recibidas hacia el sector salud en general.
Las especialidades con mayor número de denuncias sucedieron en el siguiente orden: Prostodoncia (878 casos); Ortodoncia (298); Odontología (257); Endodoncia (225); Exodoncia (158); Cirugía maxilofacial (141); Implantología dental (136); Periodoncia (25) y Odontopediatría (20). El sector privado, desafortunadamente fue el que mayores quejas tuvo con un 85%.
Si bien los motivos de los pacientes son diversos, después del tratamiento médico como causa principal, fue la relación directa con su médico la que prevaleció, incluso sobre diagnósticos erróneos, tratamientos quirúrgicos o deficiencias administrativas como alta demora en la atención.
Llama la atención que algo tan fácil, en apariencia, como lograr una comunicación asertiva con el paciente sea la segunda causa de inconformidades ante la CONAMED de parte de quienes reciben los servicios de odontología. La información errónea, la desinformación y el maltrato fueron las causales más comentadas al respecto.
Por tal motivo, es importante reconocer la forma correcta de acercamiento a los pacientes y estar plenamente preparados para informarle, sin omitir nada, de todo lo que incluirá su tratamiento odontológico: qué se le hará, tiempo del mismo, si habrá estudios previos, cotizaciones e incluso algunas complicaciones inherentes a los procedimientos que pudieran suceder, y obviamente, responder todas sus dudas.
Crear una cultura de la seguridad para el paciente (y para el propio staff) entre todos los integrantes del consultorio también es necesario. A continuación les dejamos una lista de aspectos básicos a considerar para evitar, en la medida de lo posible, riegos de lesiones, infecciones o resultados negativos para su paciente durante un tratamiento.
1.- Reconocimiento del paciente y su padecimiento. Una historia clínica completa así como una exhaustiva revisión son fundamentales para la creación de un expediente que permita delimitar el tratamiento a seguir.
2.- Comunicación efectiva con él y / o sus familiares.
3.- Registro adecuado de afecciones específicas, como alergias, para suministrar medicamentos adecuados y utilizar materiales que no lo afecten.
4.- Medicación correcta pre y posquirúrgica
5.- Manejo adecuado de los instrumentos en el momento de la intervención.
6.- Uso de accesorios de protección adecuados, necesarios para evitar algún daño, como ocular, debido a la sangre, saliva, líquidos, nebulizaciones , cuerpos extraños contaminados, rayos láser, ultravioleta, aire comprimido, etc., que pudiera provocar una lesión en estos.
7.- Mantenimiento del consultorio en excelente estado de higiene, tanto en recepción como en la unidad dental, así como la esterilización del instrumental y material que no sea desechable.
8.- La CONAMED recomienda realizar exámenes de cáncer oral, tanto en la revisión de rutina como cuando no exista una recuperación de las lesiones después de dos semanas de tratamiento.
Si bien la a definición de seguridad del paciente ofrecida por el doctor José Noé Rizo de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico: ausencia de efectos adversos es casi imposible, dado que en la práctica médica jamás se está exento de accidentes, sí es posible ofrecer al paciente todas las medidas al alcance para reducir o evitar alguna consecuencia non grata en su atención odontológica.
Fuentes:
Boletín 18/Vol.30/CONAMED
Organización Mundial de la Salud/boletín sobre la celebración del día de la seguridad del paciente
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