El material por excelencia de obturación en endodoncia es la gutapercha. Con seguridad los especialistas la aplican a diario, pero, ¿saben de dónde proviene?
Países como Indonesia, Singapur, Tailandia, pero principalmente Malasia tienen en su tierra el árbol llamado Isonandra Guta, del cual emana una resina natural que conforma la gutapercha; misma que para ser de calidad, requiere que sea extraída de un árbol con treinta años de edad, mínimo.
Si bien en forma natural se trata de un tipo de goma traslúcida, sólida y flexible semejante al caucho, al someterse a diversas temperaturas y procedimientos de calor, combinada con agua; así como el aditamento de distintas sustancias, se generan diversas consistencias que ofrecen usos para infinidad de productos industriales, no únicamente en la Odontología.
Presentación cristalina de la gutapercha:
Alfa: a baja temperatura es de baja viscosidad y natural
Beta: si se calienta la forma alfa y se enfría de manera brusca, se genera la presentación beta, que es con la que se conforman los conos para endodoncia.
La medicina, la decoración, joyería, entre otras, han utilizado este producto. Sin embargo, la obturación de los conductos radiculares goza de su presencia gracias a sus características:
Radiopacidad, biocompatible, poca o nula toxicidad, fácil manejo, aislante, buena tolerancia tisular, cualidad bacteriostática si se le añaden antibióticos como la clorexhidina, por ejemplo; insoluble en agua aunque fácil de disolver con disolventes orgánicos como éter o cloroformo; impermeable, excelente durabilidad, etc.
Los conos de gutapercha*
Generalmente, estos contienen:
Óxido de zinc (en un 60 a 75 5): para aportar dureza y consistencia,
Gutapercha como tal (20 %)
Sulfato cálcico, sulfato de bario: le confiere una mayor opacidad
Sílice,
Polvo de vidrio,
Antibióticos: como ya se mencionó, le confiere el poder bacteriostático. Se puede mezclar con otras substancias antimicrobianas como la clorhexidina, yodoformo.
Cera: adquiere mayor estabilidad
Resinas: plastificantes
Colorantes
Al tener la gutapercha poca adhesividad, los conos deben combinarse con algún cemento sellador que tenga la función de unir a la gutapercha con la estructura dentaria, y cualquier espacio vacío que pudiera existir.
Como elemento indispensable en la obturación de conductos radiculares, las puntas de gutapercha se comercializan hoy en día a través de diferentes compañías dedicadas a la elaboración de materiales dentales.
Los árboles de gutapercha estuvieron a punto de extinguirse, dada la sobreexplotación británica para la elaboración de cables eléctricos submarinos a principios del siglo XX, puesto que los árboles se localizaban en sus colonias del sudeste asiático.
Según la bbc, el primer cable telegráfico trasatlántico requirió 250 toneladas de gutapercha, para lo que tuvieron que talarse ¡900 000 árboles por tonelada!
Sin embargo, la odontología y muchas actividades profesionales y comerciales agradecen la creación del polietileno, a mediados del siglo XX, como aislante preferido de diferentes industrias, lo que impidió la extinción de los árboles de gutapercha.
Hoy en día, estos árboles están protegidos, aunque también han sido plantados en otras regiones, y otros países con clima parecido al del sudeste asiático, permitiéndonos gozar de su resina.
Así, es posible hoy en día la continuación en la elaboración de los conos para endodoncia, tan eficaces, útiles y beneficiosos en la salud dental.
Fuentes:
*od.odontologia.uba.ar/uacad/endodoncia/docs/2017/obturacion2016.pdf
bbcmundo noticias/mayo 2019
blog dentalix/4 mayo 2017
gaceta dental/septiembre 2011