Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Noviembre 2022
Aquí la segunda parte de la conversación que tuvimos con el ortodoncista Fermín Ocañas sobre temas acerca de los alineadores, la importancia de una capacitación adecuada de quienes decidan ofrecerlos como tratamiento, y de las ventajas de uno de ellos en particular.
Al final de la primera parte, el doctor nos hablaba del riesgo que corren aquellos ortodoncistas de dirigirse hacia casas comerciales que en realidad parecen más bien “marcas caseras”, al no realizar los protocolos debidos, no utilizar los polímeros ni la tecnología adecuados, con uso de programas de licencia libre; no tener las herramientas idóneas para realizar los cambios en los biomodelos, que después harán en el paciente, etc., y al final es este quien paga los platos rotos.
Por ello, dijo: “Este tipo de foros es lo que permite que el clínico tenga acceso a la información de primera mano y de empresas que tienen un respaldo de muchos años”.
¿A ustedes los capacita ClearCorrect?
Sí, recibimos una parte por el lado de ClearCorrect con respecto a la manipulación de la plataforma, cómo subir el caso, qué herramientas se necesitan; y lo otro, ya es la experiencia personal y clínica que hemos tenido con nuestros pacientes usando esos alineadores; además de que, también, nosotros asistimos a congresos y pagamos certificaciones y cursos para estar actualizados y poder dar información actual a los asistentes.
Respecto a ClearCorrect, ¿qué diferencias existen entre esta marca y la que algunos consideran la pionera?
Primero, la línea de corte. Algunas marcas se pueden ver muy bonitas porque están festoneadas, nosotros tenemos una línea de corte por arriba del cénit gingival de 2 mm; ¿qué es lo que sucede? Tenemos mayor zona de cobertura de contacto del alineador con el órgano dental y poco por arriba del cénit gingival.
Entre más superficie de contacto, voy a tener movimientos más predecibles. Cuando yo tengo una línea festoneada, voy a necesitar agregar más engagements, engagers o attachments. Cuando estoy 2 mm por arriba, no necesito de tantos de estos, porque la arquitectura del alineador, me ayuda a que contacte y pueda realizar los movimientos.
Eso también me va a implicar que si es una línea festoneada se va a traducir en mayor número de alineadores, por lo tanto, mayor tiempo de tratamiento y más costo. Con la línea de corte que te menciono podré minimizar la cantidad de alineadores, también lograr que la predictibilidad sea más efectiva y que use menor número de engagers.
Importancia de la comunicación con el paciente respecto al tratamiento
¿Ese tipo de attachments se lo plantean desde un principio al paciente? Porque, como comentaron, a veces la gente cree que solamente hay que estar cambiando alineadores y se van con esa idea.
Sí se plantea. Desde un principio, cuando visualizas el caso puedes conocer si es un caso de elásticos o de engagers o de attachments. Lo que en lo particular hago con mis pacientes, en la cita de diagnóstico, es enfatizarles que no todo es alineador. A algunos pacientes les necesitamos colocar engagers y les muestro la imagen de cómo son para que los visualicen.
Y les aclaro que no es en todos los casos, ni en todos los dientes: “Una vez que tenga lista la planificación digital te puedo decir exactamente en qué dientes los voy a colocar”.
Ya cuando llega la planificación digital, cito al paciente, le explico todo el plan de tratamiento y él ya sabe que voy a colocar engagers, y que van a ser de 2, 3 o 4 mm y los colocamos del color del diente. De tal manera que llega la secuencia de alineadores y no es una sorpresa para ellos. Eso es importante. Informarle al paciente que usaremos biomecánicas que pueden ir desde lo más simple, como un engagers, a lo más complejo: un microimplante.
¿Y eso tiene costo extra?
No. Va en el presupuesto del plan de tratamiento.
Pasión por la actualización: “Debería ser obligatoria”
¿Qué significa para ti la educación continua?
Significa una pasión y una emoción. Porque disfruto actualizarme, pero disfruto más cuando me expreso a través de mis pacientes. Es muy bueno. En cada artículo que leo o congreso al que asisto, me doy cuenta de que sé muy poco. Cada vez que platico con algún colega, me digo: “no sé nada, necesito actualizarme más”. Lo disfruto muchísimo.
Creo que la educación continua debería ser una obligación porque de pronto nos topamos con colegas que se quedaron en la época de Pierre Fauchart y necesitan actualizarse.
¿Crees que el tratamiento con alineadores llegue a ser el único?
Esa es una muy buena pregunta. Porque ahorita hay pacientes que por su contexto social no tienen acceso económico a un tratamiento con alineadores. Pero estamos viendo que surgen nuevas casas comerciales, nuevos materiales, entonces, la ley de oferta y demanda pueda cambiar.
Tal vez se reduzcan costos de tratamiento haciéndose más accesible a otro sector de nuestros pacientes.
¿Y a nivel efectividad?
Yo creo que, en la actualidad, los objetivos que alcanzamos con aparatología fija, los alcanzamos con alineadores si los sabemos utilizar.
Hay compañeros que dicen que no se alcanzan los mismos objetivos con alineadores que con aparatología fija, bueno, les diría que tal vez no los estás alcanzando en este momento, pero si se capacitan, si le “echan ganas”, y van a cursos, es muy probable que los alcancen.
Hay una curva de aprendizaje, y es muy común que cuando vamos iniciando decimos eso: es que con brackets lo veo más rápido, o más fácil, pero es que nuestra curva todavía falta por despegar.
¿Te has enfrentado a fracasos con los alineadores?
¡Claro! Como todo en la vida. Pero todo está en saberlo identificar y tratarlo. La ventaja es que, si tu ves que no estás alcanzando los objetivos como lo planificaste, haces una pausa, escaneas y pides un refinamiento.
Tenemos la oportunidad de diagnosticarlo antes de que se convierta en algo grave.
Finalmente, planes para 2023.
Voy a seguir capacitándome. Espero generar mayor conocimiento; también, terminar unas investigaciones para publicarlas en Ortodoncia Actual y gozar a mis pacientes y a mi familia.