Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Desde el Eastman Institute for Oral Health de la Universidad de Rochester, el doctor Alejandro Sánchez- Lara Murguía acudió a ofrecer una conferencia a nuestro país durante las sesiones académicas del XXXIX Congreso Internacional de Odontología ADM AMIC y platicó con nosotros sobre la importancia de la tecnología en la profesión odontológica. El Dr. Sánchez Lara es egresado de la Universidad Intercontinental en México; obtuvo su título en Educación Avanzada en Odontología General durante el período 2013-2015 en la Universidad de Rochester y realizó, ahí mismo, el posgrado en Prótesis en el año 2018. Es profesor y especialista de práctica privada en Estados Unidos y tiene un especial interés en la parte restaurativa y estética.
¿Cuál fue el motivo que lo llevó a hablar sobre este tema de la tecnología?
Yo soy mexicano. Y cuando me invitaron a participar pensé: ¿de qué hablo con ellos cuando comparto escenario con gente que hace mucha investigación y tiene tantos conocimientos?
Cuando yo era estudiante, me gustaba ver las partes clínicas de lo que hacen los doctores. Mi enfoque, entonces, es ese, regresar a las bases, cómo utilizamos la tecnología día a día en los casos que tú o yo tenemos en nuestras prácticas.
Ese fue un poco el motivo.
Cuál es la realidad en México, tecnológicamente hablando. ¿Vamos por buen camino?
Claramente vamos muy bien. Hay una imagen de que México no necesariamente está como punta de lanza y eso me dio pesar escucharlo en el extranjero. Cuando se enteraron que venía me dijeron “por qué les vas a hablar de estos temas allá”?
Y les respondí que la gente en México tiene el potencial, lo ha hecho y constantemente nos estamos preparando. La tecnología está aquí y México no es la excepción.
Igual que en otros países, tiene alta odontología y somos claramente punta de lanza en estética y casos complicados.
¿No cree que está reservado para cierto sector de odontólogos?
Claramente la tecnología tiene un costo per se y a veces es restrictivo para muchos dentistas, sobre todo después de una situación que vivimos como la de COVID, sin embargo, también existen posibilidades de hacer alguna alianza con algún laboratorio donde tengan la tecnología, y que ellos mismos nos la presten, y a partir de ellos, hacer una asociación o convenio donde ambas partes ganen.
¿Y a nivel de actualización académica, qué piensa de la situación de quienes van a utilizar dicha tecnología?
Muy bien, tenemos grandes universidades e instituciones. Me da mucho gusto ver en Estados Unidos, cada vez que vamos a los congresos, caras conocidas mexicanas que fueron mis alumnos y que ahora son maestros.
¿Cree usted que la tecnología pueda entorpecer en algún momento el deseo de los médicos por aprender más, dado que facilita muchos procesos tanto de diagnóstico como de tratamiento?
No entorpecer, pero claramente muchas veces la tecnología no es tan directa y tan fácil como creyéramos. Obviamente hay una curva de aprendizaje y hay que entenderlo.
¿Seguirá dando conferencias?
Es la primera que doy en México, pero claro que me gustaría regresar. Fui invitado a este Congreso de la ADM porque soy maestro en la Universidad de Rochester.
¿Cuáles son sus planes para 2023?
Tengo práctica privada y soy profesor en la universidad. Estamos desarrollando ciertas cosas en prótesis sobre implantes. Trabajo también para una compañía y en base a eso tenemos varias cosas para el futuro.
Hablando de futuro, ¿cuál es el de la tecnología en esta profesión?
La tecnología llegó para quedarse. Y hay que subirse a ese tren. Claro, hay una curva de aprendizaje y a veces es difícil pero mientras entremos sin miedo no habrá obstáculos que no se superen. No creo sustituya nunca al ser humano, pero es evidente que nos estamos moviendo hacia la parte digital.
Estamos simplificando los procesos por medio de la tecnología y eso es algo que también puede repercutir positivamente en el paciente, incluso en los costos.