Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
En verdad, quisiera saber dónde nacen estas modas. Porque esto de la bichectomía, aun cuando se practica desde hace muchos años, es hoy una tendencia en la moda.
Navegando por la red, encontré esta tendencia en “belleza facial” denominada bichectomía, que es un procedimiento, a través del cual se extraen las bolsas de Bichat, mismas que se encuentran debajo de los pómulos en cada mejilla.
Si bien es cuestión de gustos, porque particularmente considero que les quedan caras de cuchillo, al parecer esta tendencia está arrasando: personalidades como Eiza González, Kim Kardashian, Penélope Cruz, Angelina Jolie y otras más, aparecen con esos rostros con pómulos afilados, como diría el maestro Joan Manuel Serrat.
Según la información que circula, se trata de una cirugía menor, con duración aproximada de 40 a 50 minutos, a través de la cual se extirpa la mayor cantidad de las bolsas de tejido adiposo, y se contornea el sobrante.
Aunque algunos dicen que las bolsas de Bichat no sirven de nada, otros artículos señalan que estas, dan soporte y forma a la cara.
El objetivo de la bichectomía es meramente estético al ofrecer una mayor angulación al rostro, “de modelo”, más delgado. Vaya.
Como en cualquier intervención, si la hacen manos inexpertas esta puede traer consecuencias como infección, lesión del nervio facial, asimetría, etc., por lo que debe hacerlo alguien con experiencia y conocimientos.
¿Quién la hace?
El cirujano maxilofacial en el ámbito de la Odontología, es quien puede realizarla, dado que se trabaja en la zona interna de las mejillas y tiene los conocimientos y certificación necesarios para hacerlo. Aunque, también, el cirujano plástico la lleva a cabo.
La viralización de la belleza
De nuevo, las “benditas” redes sociales son las responsables de hacer llegar, en fracción de segundos, los rostros de las celebridades, youtubers reconocidos a nivel mundial y personalidades del mundo de la moda, el cine, los deportes, etc., y dar a conocer las tendencias en belleza, como se da a conocer cualquier producto.
Si bien es atractivo, puede ser peligroso, dado que no faltan quienes aprovechan esta avidez por “parecerse a” para realizar prácticas o cursos rápidos en este tipo de procedimientos.
Si como cirujano maxilofacial hay quien realice esta cirugía, debe explicar al paciente los posibles efectos secundarios, consecuencias, resultados a largo plazo, etc., todo con fundamento en sus conocimientos científicos. Obviamente, hacer estudios previos de laboratorio correspondientes y en caso necesario, determinar si ese paciente es candidato, o no.
Asimismo, explicar al paciente lo que debe hacer antes y después del procedimiento para evitar infecciones. La higiene oral toma un lugar preponderante en ambos períodos.
Costos
Al ser, en teoría, algo sencillo el costo oscila, según datos de una reconocida personalidad que ya se la realizó, entre 6 000 y 10 000 pesos, aproximadamente.
Fuente:
dentioral.com
dentalasensio.com