Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Desde hace tiempo existen en la práctica los brackets de autoligado. ¿Son tendencia? ¿Cuándo se crearon? ¿Sabían que su historia se remonta hacia más de 90 años?
Navegamos por la red y encontramos que estos existen ya a partir de 1930, desde los brackets Ford Lock, en 1933; y en 1935, cuando Zoltsenberg describió el accesorio de borde Russel Lock1 . Poco a poco han ido desarrollándose para dar lugar a los tipos diferentes, según sus mecánicas.
En ese entonces probablemente no prosperaron porque aun no se desarrollaban las aleaciones de níquel titanio, necesarias para los procesos de nivelación y aleación.2
Sin embargo, con la creación de materiales y biomecánicas, el uso de estos últimos ha tomado gran fuerza.
Como bien lo saben, los brackets de autoligado son aquellos que no utilizan ligaduras ni amarres externos al bracket, ya que estos poseen una compuerta por donde se pasa el alambre. Posteriormente, la compuerta se cierra, atrapa el alambre y empieza a ejercer la presión.
En los sistemas convencionales, las ligaduras y sus ajustes son los que ejercen la fuerza y presión, haciéndolos molestos para el paciente.
Se dice también que se reduce el tiempo del tratamiento, pero, si bien en algunos casos es verdad; no es ley que esto se cumpla. Entonces:
¿Cuáles son las características del bracket de autoligado?
- Tratan con mayor delicadeza a los dientes disminuyendo así las probabilidades de que las consecuencias negativas se presenten luego del tratamiento de ortodoncia.
- Son más pequeños
- Más higiénicos; acumulan menos sarro
- Duelen menos
- Incomodan menos3
Según la literatura mercadotécnica, el único inconveniente es, quizá, el costo, el cual es mayor que el convencional, sin embargo, la realidad es que se requiere del conocimiento del ortodoncista para llevar a cabo un tratamiento con este sistema pues cerrar la compuerta del bracket no es la única diferencia de aquellos tradicionales.
Tipos de brackets de autoligado
Pasivo, con un clip rígido, deslizable: no aplica ninguna fuerza activa sobre los arcos. Permite a los dientes moverse por el camino de menor resistencia.*
Pasivo, con un clip en forma de C, cuya característica es que sus brazos o aletas son flexibles.*
Activo: brackets con un clip flexible “que impide que el alambre sea desplazado de la ranura, ya que lo presiona al fondo de este, y obtiene un torque total en las etapas más avanzadas.*
Además, “tienen un mejor control de los movimientos de torque, rotación e inclinación de los dientes2.*
Si bien en un inicio utilizan fuerzas ligeras, conforme avanza el tratamiento se van incrementando.
Asimismo, pueden ser metálicos o estéticos, como los tradicionales.4
Hay muchos estudios sobre las mecánicas y características de este tipo de aparatos; y de estos frente a los convencionales, con sus respectivas críticas a favor y en contra.
Como en otras especialidades, no hay nada escrito.
Pero el desarrollo de modelos según su modo de acción, a través de tantas marcas comerciales, ofrece un abanico de posibilidades, las cuales, aunadas a un verdadero conocimiento de su función, por parte del ortodoncista, así como a una evaluación entre su uso, el costo y el beneficio, pone sobre la mesa esta gran alternativa para quienes gustan de tratamientos ortodóncicos más higiénicos, menos dolorosos y, según se ha revisado en las publicaciones, con menos consecuencias negativas postortodoncia.
Fuentes:
1(History and development of self ligating brackets, Nigel Harradine, 2008)
*(Alejandra Castro Salas, Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Odontología. Para obtener diploma de Especialista en Ortodoncia. Marzo 2021).
2(Rev. mexicana de ortodoncia. 2016; Vol. 4, núm. 3.)
3 y 4(od3clinicasodontologicas.com/brackets autoligables)