Por: Jacqueline Menchaca/Blog/newletter
Poco a poco los sistemas digitales se posicionan como la alternativa ideal tanto para diagnóstico como para tratamientos dentales. La ortodoncia disfruta ya de esto.
Estudios digitales y softwares específicos es lo de hoy.
Asistimos a la conferencia que dio del Dr. Sergio Báez, destacado ortodoncista que está a la vanguardia en el uso de la tecnología y cómo puede convertirse esta en el mejor aliado, reduciendo tiempos de diagnóstico y llevando a un éxito total el tratamiento.
Como primer punto, el doctor destacó el uso del flujo digital en el consultorio:
Comentó que actualmente es indispensable contar con estas herramientas si no queremos que un paciente pueda irse con otro profesional, debido, por ejemplo, a algo tan simple como la distancia de su casa al consultorio.
Sin embargo, si se le explica cómo hará su diagnóstico de forma rápida y en una sola cita, con seguridad se quedará.
Para ello se realiza la revisión de rutina, se le explica en un tipodonto la situación de su estado bucal y se le puede presentar una aplicación de algún laboratorio digital con el que se esté trabajando para que vea cómo funciona.
Los laboratorios proporcionan softwares a través de los cuales el odontólogo puede ingresar a una “nube”, con un nombre de usuario y contraseña, donde se encuentran todos los estudios y pueden descargarse y compartirse.
El doctor Báez recomienda guardarlos en otro dispositivo, dado que por lo general duran seis meses y después pueden desaparecer, dificultándose realizar estudios comparativos.
Asimismo, sugiere realizar capturas de pantallas, ya que los visores de los softwares, comentó, “son muy potentes, pero no guardan los cambios que nosotros queremos tener. Estas imágenes las podemos mantener en una plantilla o en una carpeta en la computadora para que cuando el paciente llegue las podamos ver de manera fácil e incluso las podemos imprimir para que las tengamos en nuestro expediente”.
Realizar una presentación power point es una opción excelente pues se puede enviar al paciente y al equipo de trabajo, que incluye al o los especialistas.
Por medio de whatsapp se les envía y así es posible conocer el objetivo de trabajo que se plantea sin necesidad de que acudan al consultorio, con lo que se simplifica el trabajo, los trayectos y haciendo más eficientes los tiempos.
Propongo que ya no se tomen estudios análogos
El doctor Baéz explicó que, para él, lo mejor es el uso de la tomografía computarizada para el diagnóstico correcto, base del éxito en los tratamientos de ortodoncia. “Con una tomografía podemos decidir el sistema de tratamiento de manera simple.
Se pueden, también, interponer las fotografías, los modelos digitales y hacer la superimposición incluso en modelos virtuales”.
Hizo referencia a las características de la tomografía de haz cónico, mencionando que la tomografía de haz cónico, de unos 20 años para acá ha ocupado un lugar importante como medio de diagnóstico en Odontología. En la CBCT (Cone Beam Computer Tomography) el paciente entra sentado (y no acostado como en la convencional), el rayo va girando en su cabeza de forma intermitente, va haciendo la exposición de la radiación y el tiempo es de 12 a 14 segundos. Nos da bastante información del tejido duro. Las marcas comerciales se han dado a la tarea de ponerle filtros por si algún paciente tiene metal, que no se vean los destellos; es barata, se pueden hacer todas las vistas del plano del espacio sin ninguna superimposición.
Se pueden hacer campos de visiones pequeñas, para especialidades como endodoncia, periodoncia o campos de visiones grandes, como para ortodoncia ya que podemos ver la articulación, la base del cráneo, las estructuras cefalométricas, etc.”
Habló también de las aplicaciones y sus funciones, como las superimposiciones de la fotografía 3D, donde se pueden hacer mediciones lineales, 1 a 1; es decir, que lo que mide la cara en el software también va a medir lo mismo en el paciente. Se puede jugar con la densidad para ver las vías aéreas tanto altas como bajas, se pueden ver las corticales y quitarlas con las herramientas del software, para poder ver los dientes: si tienen espacio, cómo van a erupcionar y discernir entre tratamientos, ortopédicos, ortodóncicos y de cirugía maxilofacial.
Agregó que también se puede ver cómo va creciendo el paciente y por medio de animaciones del mismo software observar cómo va a tener el perfil el paciente y ver si requerirá trabajar con otras especialidades.
El análisis funcional
A pesar de que el uso de las herramientas digitales es fundamental hoy en día, ya que facilitan el trabajo del ortodoncista y le ofrecen mejores imágenes y resultados del estado de la boca del paciente, la consulta y el análisis funcional siguen siendo “la joya de la corona”.
“Al paciente la vamos a explorar, ver cómo muerde, cómo abre, cómo cierra, se ausculta, hacemos toda la relación funcional de apertura, cierre, desviaciones y eso lo vamos a complementar con los estudios digitales. No es ético que solo usemos la parte digital sin ver al paciente ni escucharlo”, enfatizó el doctor Báez.
Los sistemas digitales son, como lo han mencionado, auxiliares en el diagnóstico y tratamiento ortodóntico, que facilitan procesos, sin embargo, la experiencia y conocimientos del ortodoncista siguen y seguirán siendo la punta de lanza en el éxito.