Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Conversamos en exclusiva con el doctor Manuel Vázquez Uribe, especialista en ortodoncia con 25 años de experiencia en el manejo de tratamientos con cirugía ortognática, procedimiento sumamente invasivo pero que en realidad cambia la vida de quien se la realiza. Acompáñanos a conocer más de este procedimiento nombrado por el doctor Vázquez como “la cirugía plástica de la ortodoncia”.
¿Cuánto tiene usted trabajando con los cirujanos maxilofaciales?
Veinticinco años. La técnica se utiliza desde 1950. No es nuevo. Desde entonces se operan pacientes donde hay malposiciones o distorsiones o diferencia esquelética entre el maxilar y la mandíbula donde intervienen el ortodoncista y el cirujano maxilofacial.
¿Cuáles son los lineamientos para definir si se va a cirugía ortognática o se opta por otra mecánica?
Principalmente motivos de estética: pacientes de clase III, laterognasia, accidentes, traumatismos, quistes, fracturas; eso es obligatorio. A partir de ahí si el paciente tiene la necesidad de mejorar su estética en el perfil, se podría hacer.
Entonces, es difícil decir si el paciente tiene este este otro problema es ortodóncico y con uno más ya es quirúrgico. Hay pacientes que estéticamente se quieren ver bien, pero se quieren ver mejor. Para algunas personas quizá ese paciente no necesite operarse, es como cuando alguien ve a una persona y dice “me voy a poner a dieta” y tú dices “¡pero si tienes solo 1 kilo de más!”.
Para nosotros podría ser subjetivo pero para esa persona es importante, entonces, no solo son los problemas de discrepancia esquelética sino la propia percepción del paciente.
¿Es muy invasiva esa cirugía?
Totalmente.
Y en el caso en los pacientes que quieren verse mejor estéticamente y funcionalmente mejor, usted como médico, en caso de que este sea subjetivo ¿les explica los riesgos?
Les explico los riesgos pero lo convenzo para que se operen y no para lo contrario.
¿Siempre es benéfica la cirugía?
Siempre.
Los pacientes cambian muchísimo con una cirugía ortognática, para bien.
¿Cuál es la proporción entre el costo de un tratamiento simplemente ortodóncico y uno que incluya cirugía ortognática?
La relación sería 1 a 5. Si un tratamiento ortodóncico anda en 40 000 o 50 000 pesos, la cirugía ortognática oscila entre 250 000 a 300 000 pesos. Es un tratamiento costoso, que NO lo paga el seguro, sino directamente el paciente.
¿El procedimiento se hace en algunas instituciones de salud pública?
Se hace en instituciones que son como el Centro Médico La Raza, el Hospital Juárez. Pero a pesar de que hay excelentes instructores, muy buenos profesores y catedráticos, habrá que recordar que son hospitales escuela en donde opera alguien que se está entrenando para poder hacer ese procedimiento y si bien el costo es relativamente muy económico, siempre existe el riesgo de que quien participe en esa cirugía aun no tiene la habilidad suficiente y lejos de mejorar, a veces podría no alcanzar los objetivos. Por decirlo de una manera gentil.
¿Hay casos en los que la cirugía resulte peor que como llegaron?
Sí. Hay casos en los que el paciente tiene que ir por una segunda cirugía.
¿Y a qué se debe normalmente?
A la falta de pericia, tanto del ortodoncista como del cirujano maxilofacial. Entendamos que el tratamiento de ortodoncia quirúrgica es aquel donde al ortodoncista se le exigen más conocimientos porque el caso es el más complicado de todos.
Esa es la razón principal por la cual muchos ortodoncistas en lugar de sugerir una cirugía ortognática al paciente, prefieren sugerir un tratamiento para camuflajearlo, intentando no operarlo y con ello, la estética queda totalmente comprometida para toda la vida. Entonces, aquí en México no es normal que se operen.
En nuestro país operamos menos del 10 % de los pacientes que se deben operar; es muy bajo por ese mismo problema. Porque los ortodoncistas no están bien preparados y los cirujanos tampoco. Ambos deben tener educación continua para este fin común.
Es diferente operar a un paciente por traumatismo por algún accidente, donde, aunque salga con la mandíbula chueca, con que viva, uno se da por bien servido. La cirugía ortognática digamos es la cirugía plástica de la ortodoncia, donde el paciente tiene que salir muchísimo mejor; cuando resulta peor es difícil y hay muchos casos así.
¿Trabaja usted con varios cirujanos maxilofaciales o solamente con uno?
Trabajo con un cirujano maxilofacial, donde hay que hacer un binomio, es decir, el cirujano debe de pensar en los mismos objetivos que el ortodoncista y viceversa. Entonces, tanto uno como otro se tienen que preparar. Es por eso que desde hace un par de años, nosotros damos un curso para cirujanos maxilofaciales y para ortodoncistas, y en este curso participamos el doctor Raymundo Ramírez Lugo quien es mi cirujano maxilofacial y yo como ortodoncista para aprender, trabajar, diagnosticar y resolver casos que tienen dos especialidades en común.
Cuando ambos especialistas no están bien vinculados con la información y cada quien hace su trabajo por su lado, el resultado es de regular a malo.
¿Qué estudios hace usted para determinar si el paciente se va a cirugía ortognática y en qué proporción está el procedimiento frente a los simples tratamientos de ortodoncia?
Siempre es importante pedir estudios. Lo más difícil para un especialista es hacer el diagnóstico y para ello requerimos estudios. Los previos de ortodoncia son lateral de cráneo, panorámica, posteroanterior, una radiografía carpal, escaneo de la boca del paciente, modelos articulados. Eso para determinar si el paciente llevará o no extracciones y si va a cirugía ortognática.
Una vez que el paciente está listo para esto último, el paciente requerirá exámenes de laboratorio, química sanguínea, tiempo de trumbina, general de orina, tiempo de protrombina, tiempo de sangrado, porque va a entrar a cirugía. Tales estudios los va a realizar un internista y es quien determinará si el paciente médicamente soportaría la cirugía ortognática.
Aunque yo vea a un paciente que está sano, si el médico internista a través de los estudios detecta alguna irregularidad como presión arterial alta, obesidad, osteoporosis, etc., entonces él mismo determinará que no es prudente operar al paciente y que seguramente tendrá que ir previamente a un tratamiento médico para que entre con las mejores condiciones.
Se le pide también una tele de tórax y el médico que nos autoriza la cirugía es el médico internista, aparte de pedir tomografías, montajes, esterolitografía de la cara del paciente, guías de corte. Eso se le pide al paciente de manera rutinaria. Así es que se piden dos estudios: el previo de ortodoncia y el de cirugía ortognática, e involucramos a otros médicos.
¿Cuántas cirugías ortognáticas realiza usted en proporción con tratamientos de ortodoncia únicamente?
En promedio entre 20 y 30 cirugías al año, que son pocas porque el 15 % de los pacientes que acuden a mi consultorio, son quirúrgicos, entonces estamos haciendo muy pocas en comparación con pacientes que tienen este problema.