Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
¿Cómo ha evolucionado la instrucción académica en Odontología? Según lo apreciado, se trata de un avance por demás impresionante.
No solo los maestros, quienes están preparados con distintos grados, cuentan con experiencia en otras partes del mundo, poseen una práctica odontológica enorme, hacen una educación de calidad.
Los avances tecnológicos, de la ciencia, hoy en día facilitan el aprendizaje y ofrecen la oportunidad de obtener diagnósticos y tratamientos muy eficaces.
En muchas universidades se ven materiales de vanguardia: cámaras intraorales, simuladores, tomógrafos 3D, etc., al servicio de la enseñanza, para que egresen alumnos realmente preparados a enfrentar su práctica.
Sin embargo, también es importante enseñarles lo qué es la ética. En un mundo tan monetizado, donde el “yoísmo” personal, laboral y social hace acto de presencia, es necesario orientar a los alumnos sobre la verdadera misión de un odontólogo.
En un estudio publicado en la Revista de la Fundación Médica, publicada en mayo del presente año, se habla de una manera clara cómo la educación superior debe ser uno de los lugares ideales para abordar y analizar conductas éticas.1
Como se afirma en el artículo chileno “Un plan de estudios en Odontología debe promover, además, la investigación, la autorreflexión en el área, la toma de decisiones éticas y un adecuado empoderamiento del estudiante que favorezca su autonomía a lo largo de su vida profesional, donde estará expuesto a decisiones morales y a la aplicación de principios éticos”.2
Y es que aun cuando es en el hogar donde también se adquieren los hábitos de comportamiento éticos, las escuelas y más aun en la educación superior, o se reconocen o se refuerzan.
A lo largo de su vida profesional los egresados enfrentarán verdaderos retos donde tendrán que analizar su proceder médico ante situaciones, por ejemplo, como la decisión de un paciente de realizarse algo que está de moda. Algunas de ellas:
- Moda japonesa llamada yaeba, la cual ya tiene tiempo y consiste en lograr una apariencia de vampiro, con dientes chuecos
- De incrustaciones de piedras preciosas
- Carillas, cuando no son necesarias, entre otras.
¿Qué máxima actuaría en este tipo de casos? ¿Al cliente lo que pida? ¿Explicarle las consecuencias de cada una de las tendencias dentales como las mencionadas y si aun así decide continuar, hacérsela? ¿Negarse a realizar este tipo de procedimientos?
La respuesta: es cuestión de ética.
Como esto, hay infinidad de aspectos que el dentista debe resolver ya en su práctica diaria. Y por ello las universidades representan la formación equilibrada del alumno en aspectos técnicos, científicos y éticos.
Todos los rubros son esenciales, más, actualmente. Ahora el paciente tiene acceso a redes sociales e información virtual que lo ilustran sobre ámbitos como el odontológico y donde también se conoce de la tendencia humanista que debe imperar en la carrera.
El trato humano, la empatía, la comunicación asertiva, el cuidado en los diagnósticos y tratamientos, los costos justos, etc., deben tatuarse en el ADN del odontólogo. Ustedes ¿qué opinan?
1 Humeres-Flores Paulina, Medel-Castro Giselle, Montenegro Uriel. ¿Cómo se articulan los aspectos éticos con la formación clínica de los futuros odontólogos en Chile? Una pregunta crucial. FEM. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2014-98322022000200003&lng=es. Epub 23-Mayo-2022. https://dx.doi.org/10.33588/fem.252.1179.