Por: Jacqueline Menchaca /blog /newsletter
La boca es el órgano del cuerpo por donde el ser humano se alimenta, recibe nutrientes, líquidos, y también bacterias y virus. Es el punto de entrada a los sistemas digestivo y respiratorio.
La importancia de esta parte del cuerpo humano, a veces minimizada, es trascendental en la vida de la gran mayoría de los seres vivos.
Los odontólogos tienen un papel fundamental en su cuidado, ya que dentro de ella se encuentran los dientes.
El desarrollo de productos para el cuidado oral ha generado numerosas investigaciones tendientes a minimizar o evitar la creación de la placa bacteriana, controlar infecciones, evitar caries etc.
Así, algunas empresas básicas en la salud de la boca han creado colutorios y algunas pastas y geles dentífricos con diferentes sustancias. Una de ellas es el cloruro de cetilpiridino.
Este es considerado como un antiséptico que elimina bacterias, hongos y otros microorganismos.
Pues bien, revisamos la literatura y hemos encontrado que posee características que ayudan a reducir más de 1000 veces la capacidad de infección por los tipos de COVID Alfa Sars Cov 2.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Dental Research, investigadores de Irsi Caixa y DENTAID Research encontraron que “el cloruro de cetilpiridino destruye el virus sin atacar ninguna proteína en concreto (las cuales cambian según la variante) sino más bien rompiendo la membrana, que es una parte del virus que la envuelve y está presente en las distintas variantes; con lo cual impide la infección de las células. Debido a este mecanismo de acción, los resultados de eficacia que se han obtenido del cloruro de cetilpiridino ante la variante Alfa serían extrapolables a todas las variantes del Sars CoV 2”.*
Según declaraciones del director del instituto de investigación Irsi Caixa, la actividad antiviral del cloruro del cetilpirirdino no va dirigida a la proteína de la espícula, sino que se centra en desestabilizar la membrana del virus, lo que hace posible su ruptura. Y al ser su acción de esta manera pudiera ser posible que fuese efectivo ante cualquier variante, concluyó el director Bonaventura Clotet.
Antes de los estudios sobre la efectividad contra el COVID, se habían hecho otros respecto a su eficacia en la disminución del riesgo de adquirir influenza ya que permite la degradación de la bicapa lipídica de la cubierta de varias cepas de este virus.**
Es increíble como, de nuevo, la higiene bucal es trascendental. No solo para mantener encías y dientes sanos, sino disminuir la carga viral y reducir el riesgo de transmisión y de gravedad por Sars CoV 2 (no lo evita, que quede claro) a través del uso de colutorios con esta sustancia, dos veces al día, durante un minuto.
Fuentes:
Dentaid.com
kin.es