Por: Jacqueline Menchaca/Blog/Newsletter
Si llega un paciente al consultorio dental y al estar ahí, sufre un ataque cardíaco ¿cuántos dentistas sabrían qué hacer ante un incidente como este?
Si bien la atención odontológica a simple vista se percibe distante a un evento como el que se mencionó anteriormente, esto puede suceder y la capacitación del odontólogo y su equipo es trascendental, ya que los primeros minutos de atención pueden ser la diferencia entre la vida o la muerte, en muchos casos.
Dado que un infarto al corazón es la causa número uno en América Latina, y en México ocurren entre 150 000 y 200 000 paros cardíacos al año, no es difícil aceptar que estos pudiesen ocurrir en un consultorio dental.
De ahí la importancia de una CAPACITACIÓN en REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR de los dentistas y su equipo.
De hecho, la Norma Oficial Mexicana 013-SSA-2-1994 en su apartado 5.9 establece lo siguiente:
“El cirujano dentista y el personal auxiliar deben capacitarse en el manejo de las maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar, así como contar con un botiquín que incluya lo necesario para el control de las urgencias médicas que puedan presentarse en el ejercicio odontológico”.
¿Conoces lo que se debe tener como base para poder ayudar a un paciente en una emergencia?
*Datos de la Federación Mundial Dental basados en su Asamblea General de Australia en 2021, plantean lo siguiente:
1.- Contar con la historia clínica completa del paciente entre la que se incluye una anamnesis ideal. Se debe actualizar con frecuencia y resaltar si se trata de un paciente de riesgo.
2.- Gestionar la ansiedad, el miedo y el dolor. Si se sabe que un paciente es nervioso, se debe procurar no hacerlo esperar, por ejemplo. Hablarle claro explicando cada uno de los procedimientos a realizarle es también un acierto en la tarea de disminuir su miedo. La distracción por medio de música relajante o una televisión con algún programa agradable frente a él, también ayuda.
3.- Si el consultorio dental cuenta con un desfibrilador, todo el equipo de médicos debería conocer su manejo y tener acceso a este.
4.- Practicar RCP y saber responder a emergencias médicas. Las sesiones de formación se deberían hacer tanto en sala de espera como en el consultorio. Todo el equipo debe estar preparado para aplicar el procedimiento, así como maniobras de supervivencia vital.
La capacitación y cursos son esenciales
En México, diversas instituciones de salud pública ofrecen cursos a precios sumamente accesibles. Navegando por la red encontramos que, en el Centro de Entrenamiento en Reanimación del Instituto Nacional de Cardiología, Ignacio Chávez, por ejemplo, ofrecen capacitación al personal médico en Soporte Vital Básico y Avanzado, para que sepan responder ante una emergencia.
De igual forma, empresas particulares que tienen relación con la Odontología, también ofrecen cursos a los profesionales dentales, basados en los lineamientos de la Asociación Americana del Corazón (AHA, siglas en inglés) con temarios avalados por la Sociedad Interamericana de Cardiología.
Los capacitadores son instructores, enfermeros, médicos y paramédicos especializados, con probada y reconocida experiencia en este tipo de manejos y acciones.
El tiempo que se tiene para salvar a un paciente que tiene un evento cardiorrespiratorio es muy corto. La atención primaria es vital, y si lo sufre en el consultorio, es deber del odontólogo estar preparado para soportarle mientras recibe la ayuda hospitalaria.
Fuentes:
fdiworldental.org/soporte- básico- vital
cardiologia.org.mx/organizacion/direccion_general/direccion_de_enfermeria/centro_de_entrenamiento/
drd3d.com/cursosDRD3D/cursoRCP