Desigualdad en la atención dental en México

Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter

A escasos días que llegue el año 2026, continúa la problemática de la desigualdad en la atención dental en nuestro país. ¿Quiénes son los más afectados? Para no variar, la población más vulnerable. Los bajos recursos económicos, las zonas muy alejadas geográficamente de aquellas urbanas, creencias, barreras socioculturales, infraestructuras del sistema de salud deficiente, etc., encabezan la lista de las causas.

En un interesante artículo de la revista Odontología Actual del mes de diciembre, sus autores, licenciados en Odontología, egresados de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, unidad León, llevaron a cabo un conciso y claro documento donde se destaca la definición de población vulnerable, las causas de la inequidad en la atención dental y las estrategias que han implementado instituciones gubernamentales, universidades, organizaciones no gubernamentales, así como comunidades locales para minimizar esta problemática y reducir las desigualdades para que, poco a poco, la población en general tenga un acceso digno.

¿Qué es una población vulnerable?

Las poblaciones vulnerables se definen como aquellos grupos de personas que, por su edad, género, condición socioeconómica, estado civil, origen étnico u otras características, se encuentran en situación de riesgo y desventaja social que les impide participar plenamente en el desarrollo y acceder a mejores niveles de bienestar.1

Es precisamente a ellos, a quienes el acceso a la atención dental se les dificulta más, por las causas arriba mencionadas, mismas que, en general, les afecta toda en diversos aspectos de su vida:

Barreras económicas: para aquellos grupos con bajos recursos económicos, su prioridad es el alimento, el vestido y la vivienda, dejando atrás o postergando las visitas al dentista, dado que, en general, los costos de los tratamientos restaurativos son altos.

Así, situaciones menores como una caries incipiente, puede evolucionar en problemas mayores que incluso comprometan al órgano dental.

Geografía: los recursos odontológicos en el país se encuentran mal distribuidos. Las grandes urbes contienen gran parte de estos, mientras que aquellas zonas alejadas como las indígenas, poblaciones rurales o, como lo citan en el artículo: “periferias marginadas” de las zonas urbanas, padecen una escasez generalizada de los recursos, como la poca presencia de odontólogos en tales lugares.

Desplazarse en transporte a través de grandes distancias, perder quizá horas de trabajo, gastar en el camión, etc., en la mayoría de los casos termina por desalentar a la población de recibir atención dental. Tales barreras geográficas significan poco acceso a servicios preventivos y, de nuevo, casos sencillos se convierten en patologías importantes que no son atendidas a tiempo.

Aspectos socioculturales y psicológicos: el desconocimiento general acerca de la salud oral, de la prevención que implica sencillamente el cepillado diario, así como el uso del hilo dental (preferentemente)–, así como la importancia de la visita al dentista favorece la apatía entre la población vulnerable sobre su cuidado bucal.

Creencias erróneas como que es normal no tener dientes cuando se es viejo, o el mismo temor de ir al dentista por “las agujas” de la anestesia, o por el dolor, etc., también le añaden leña al fuego en esta situación.

Infraestructura y el sistema de salud: Según refiere el artículo, en zonas rurales o urbano-marginales, las condiciones de los consultorios dentales, donde los hay, no cuentan con equipamiento suficiente, a veces ni básico para la atención dental. “Aunque en México existen programas de unidades móviles dentales, enfrentan desafíos logísticos y de recursos, y su cobertura es esporádica. La insuficiencia de personal odontológico permanente en comunidades apartadas también afecta la continuidad de la atención; a menudo se depende de pasantías cortas o rotaciones de estudiantes y pasantes, lo que dificulta el seguimiento a largo plazo de los pacientes”.2

¿Qué se hace al respecto?

Si bien se trata de todo un desafío, ya se han tomado medidas al respecto, mismas que con persistencia, continuidad y mejoramiento, ayudarán considerablemente a mejorar la situación para reducir la inequidad en la atención dental. Dichas medidas son:

  • Programas comunitarios de promoción y prevención
  • Clínicas móviles y brigadas odontológicas itinerantes
  • Integración de la salud bucal en la atención primaria
  • Innovaciones tecnológicas y teleodontología

En el artículo mencionado, cada una de estas medidas se describen perfectamente y concluyen que, en conjunto, representan pasos fundamentales hacia una mayor equidad ya que abordan desde la educación y prevención hasta la oferta de servicios básicos y la reorganización del sistema de atención.

Y es que, como lo mencionan también, el impacto de la salud oral en la salud en general y en aspectos psicológicos, sociales que repercuten en la calidad de vida de las personas y en su interacción con la sociedad, es definitivo y enorme.

 Como profesionales de la odontología existe también un compromiso humanista encaminado a mejorar las condiciones orales de esa población que tanto necesita atención. ¿Qué más sugieren por hacer al respecto?

Fuente

1,2 Bárcenas S, García R. Inequidad en salud bucal: el reto de las poblaciones vulnerables en México. Odont Act. 2025;22(272):52-58.

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