Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
“El tiempo pasa factura” reza un refrán. Todos, absolutamente todos envejeceremos y tendremos muchos cambios en nuestro cuerpo, externa e internamente.
El sistema estomatognático no es la excepción.
La catedrática de la Facultad de Odontología de la UNAM, Dra. Erika Heredia Ponce expuso este tema durante la Expo AMIC Dental en su edición 76. A pesar de que la mayoría sabe que envejecer es lo normal en todos los seres vivos, muchos nos sorprendimos de saber que, el edentulismo, por ejemplo, no va de la mano con la vejez. Aunque muchos, así lo creen.
Otras patologías como la caries, gingivitis y periodontitis se incrementan cuando envejecemos. Pero, veamos lo que la Dra. Erika expuso tan clara y concisamente:
Los adultos mayores de 65 años serán 1 de 3 personas para 2050 y 1 de 10 tendrá más de 80. Suena alarmante considerando que es poco lo que se hace para atender a este tipo de población.
La doctora explicaba que, si bien todos envejeceremos, la cuestión es cómo lo haremos. De nuevo, y como lo mencionó la Dra. Teresa Álvarez en la exclusiva que nos dio, el estilo de vida, hábitos, alimentación, etc., influirán en ello.
Existen, entonces, tres tipos de edades: la cronológica, la biológica y la que aparentamos…es tan cierto. ¿No han visto personas que se ven “dañadisimas” físicamente y en realidad tienen 50 años o menos? ¿Y otras a quienes no les crees cuando te dicen que cumplen 87, dada su vitalidad?
La doctora Erika Ponce agregó que las condiciones socioeconómicas y el vivir, o no, acompañado de una familia y con un entorno social agradable, influye de manera definitiva para llegar en mejores condiciones, que si se vive en abandono.
Los cambios que el cuerpo presenta se dan a nivel externo e interno, y el sistema orofacial no es la excepción. Al respecto, mencionó que, aun cuando todos envejeceremos y hay cambios naturales, hay otros que se consideran patológicos, producidos en muchas ocasiones por cuestiones externas como poco cuidado oral o enfermedades crónicas, por ejemplo.
Cambios fisiológicos NO patológicos
En general la transformación se genera en las fascies, en la articulación temporomandibular, en lo maxilares, sentido del olfato, del gusto, periodonto, mucosas, dientes, etc.
Piel: A través de unas fotografías, la doctora Erika Heredia mostró cómo el paso del tiempo va acentuando las arrugas en la piel. Una persona de 80 años, ya se considera geronte, y tiene pliegues muy profundos, y piel seca.
Esmalte dental: por efecto del tiempo y cambios en la masticación se verá una transformación en el esmalte, caracterizado por un desgaste. Habrá también cambios en la pulpa y la dentina y los dientes se volverán opacos, sin brillo.
Deshidratación: esta puede potenciar las fracturas dentales, aunque también lo provoca algún traumatismo o parafunciones oclusales.
Dentina: el tono se torna amarillento, dado los cambios en la composición de la dentina; se genera más dentina secundaria, y, a la vez, reducción de túbulos dentinarios lo que disminuye la sensibilidad a estímulos térmicos.
Pulpa: hay reducción del tamaño de la cámara pulpar y de los canales pulpares, disminución de los vasos sanguíneos y la capacidad de la respuesta ante alguna lesión disminuye también.
Fibroblastos: disminuye la cantidad y también, de forma gradual, lo hace la irrigación e inervación de elementos vasculares y nerviosos.
La capacidad de autodefensa y la sensibilidad de los nervios pulpares disminuye por lo que, en ocasiones, los adultos mayores no se percatan de que se les fractura un diente. Lo anterior porque también el sentido de propiocepción se pierde.
Periodonto: habrá cambios. El grosor del ligamento se reducirá casi en un 50 %. Se perderá keratina y quedará más susceptible.
Cambios en pacientes desdentados
Oclusión: habrá cambios en la oclusión por lo que será común encontrar a pacientes adultos mayores con atrición, bruxismo y abfracción.
“Estos cambios en la oclusión después de la pérdida dentaria, también pueden causar rotaciones dentarias, intrusiones, migraciones, extrusiones o inclinaciones. Puede haber interferencia en la relación céntrica y en movimientos de trabajo y de balance. LO MAS IMPORTANTE ES QUE SE EMPIEZA A PERDER LA DIMENSION VERTICAL QUE PUEDE TRAER COMO CONSECUENCIA ALTERACIONES EN LA ATM”: Dra. Erika Heredia.
Pérdida de hueso alveolar: pacientes desdentados puede ser una unidad crónica, progresiva, irreversible y acumulativa. El ritmo de la reabsorción es mas rápido en los primeros 6 meses siguientes a la extracción de los dientes, entonces, es importante rehabilitarlo durante este período para evitar que la progresión sea mayor.
Es importante considerar el grado de reabsorción del reborde potencialmente limitado donde se involucran factores anatómicos, biológicos y biomecánicos. El promedio de reducción del hueso alveolar es de 9 a 10 mm en el segmento inferior y de 2.5 a 3 mm, durante los primeros 25 años de edentulismo.
Lengua: pérdida de papilas filiformes, lo que provocara que la lengua se vuelva lisa, generándose várices linguales.
Papilas gustativas: habrá atrofia de las papilas gustativas. Esto provocará que, poco a poco, lo salado nos sepa menos, y posteriormente, lo dulce. Entonces, lo amargo será característico en el sabor de casi todo lo que comen, muchas veces por causa de los medicamentos que ingieren ya en grandes cantidades. Muchos adultos mayores dejan de comer debido a ese sabor desagradable.
Fuente:
Conferencia de la Dra. Erika Heredia durante el Congreso Nal. e Internacional UNAM AMIC mayo 2023