Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
En todos los ámbitos realizar actividades sustentables es lo de hoy, año 2023. Trabajar por el cuidado del medio ambiente es también uno de los objetivos de la Odontología a nivel mundial.
Poco a poco, la concientización ambiental retoma una importancia enorme. “Cuidar y sanar sin dañar” se está convirtiendo en un lema cada vez más aceptado por el gremio.
Y es que, como ya es sabido, durante los procedimientos tanto de diagnóstico como de restauración odontológica, se generan residuos que, de no manejarse adecuadamente, pueden ser dañinos para el paciente, el dentista, el aire, el suelo, los alimentos y el mar.
Uno de estos es el mercurio contenido en las amalgamas.
Como se sabe, las amalgamas han sido el material de obturación más utilizado por sus propiedades de resistencia y bajo costo. Además, varios estudios indican que es un material seguro y no perjudicial.
Es, entonces, el contenido de mercurio lo que preocupa, dado que este puede liberar partículas durante su colocación o retiro y afectar al paciente y al dentista.
Asimismo, hay quienes consideran a la amalgama perjudicial dado que puede provocar daño durante el proceso de corrosión que esta sufre por el paso del tiempo, ya que dicha corrosión va acompañada de la desintegración de sus componentes, en especial el mercurio y la plata, mismos que pueden introducirse en el organismo y producir un el llamado micromercurialismo, con sus efectos adversos, los cuales dependen del grado de contaminación en el cuerpo: cefaleas, vértigo, dolores musculares, trastornos de la visión, etc.***
El plomo es otro de los materiales presentes en odontología, contenido los empaques de las películas radiográficas. Son laminillas utilizadas principalmente en radiografías intraorales como las periapicales o dentoalveolares, y se usan para bloquear parte de los rayos X emitidos durante la toma de la radiografía.
Sin embargo, sus desechos constituyen un verdadero problema de contaminación, ya que se generan por miles.
El uso excesivo de productos plásticos también es otro factor que debe atenderse para reducir la contaminación.
Cambios y propuestas
Desde hace algunos años se han implementado ideas y acciones encaminadas a reducir, en la medida de lo posible, la emisión de contaminantes desde el consultorio dental.
La utilización de materiales biodegradables es una de estas ideas; el reciclaje, otro. Y en algunos casos, volver a prácticas como la esterilización de la ropa en vez de usar desechables, también retoma importancia.
En un artículo* publicado por Claudia Salas, estudiante de Odontología de la Universidad de Finis Terrae, Instituto de Bioética, de Santiago de Chile, mencionó que la Eco Dentistry, fundada en 2008 por Dr. Fred Pockrass y su esposa, Ina Pockrass, la cual agrupa a varios odontólogos comprometidos con el medio ambiente, busca fomentar la práctica consciente odontológica, por medio de algunas medidas, que resultan fáciles de practicar y en algunas partes, ya muy comunes, pero todas importantes.
Recomendaciones
Entre las que sugieren y ya se practican están las siguientes:
Uso de lámparas led
Limitación o exclusión del uso de bolsas de plástico*
Reutilización de vasos (previamente lavados y esterilizados) en vez de los de papel, para lograr una importante disminución de contaminantes en los basureros*.
Uso de resinas compuestas en vez de amalgamas, con el fin de reducir la cantidad de mercurio que puede correr por el drenaje del agua*.
Digitalización de los rayos X, el manejo de las citas, y de la facturación. Esta práctica se usa ya en muchos comercios, instituciones, consultorios y hospitales para contribuir a disminuir la deforestación*.
Un manejo adecuado de materiales de desechos, como la amalgama y el mercurio, los cuales deben colocarse en contenedores separados, opacos, con el fin de evitar la proliferación de compuestos que pudiesen ser nocivos*.
Los desechos de cada uno de los componentes de las laminillas de plomo (lámina de papel negro, envoltorio vinílico y las láminas de plomo) deben colocarse en diferentes envases de polipropileno, cerrado, para evitar contacto con el oxígeno y así evitar su degradación que emanaría sustancias tóxicas*.
Los líquidos radiográficos, por su parte, NO deben tirarse al drenaje, sino colocarse en contenedores (galones) de distintos colores para colocar en ellos el líquido revelador, el fijador y el agua de baño de paro**.
Es así, que la Odontología lleva ya un camino recorrido en el desarrollo de la práctica sustentable con el medio ambiente. Aun falta mucho por recorrer, pero las pautas se establecieron ya, esperando que, con el tiempo, todos los profesionales de esta noble profesión, trabajen no solo para el bienestar de su paciente, sino del entorno que lo rodea.
Fuentes:
*https://bioetica.uft.cl/revista-altus/edicion-no-16-bioetica-y-medio-ambiente/eco-dentistas-odontologia-amigable-con-el-medio-ambiente/