Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Traducción de: Sports Dentistry, guidelines for dentist and sport medicine physicians. FDI
Continuamos con la segunda parte de la guía que la FDI elaboró para los dentistas y especialistas en medicina deportiva para tomar en cuenta al tratar a un atleta, sea amateur o profesional, con el propósito de que el estado de su salud oral sea excelente y así, mantener y optimizar un alto rendimiento.
En la parte 1 se mencionaron las recomendaciones para evitar un impacto negativo de la salud oral en el rendimiento y del deporte en la salud oral.
En esta parte, mencionaremos la importancia de la vigilancia en los medicamentos que se prescriben en el consultorio dental, mismos que pudiesen afectar no solo la capacidad física del atleta sino una errónea pero negativa interpretación al hacer el famoso anti-doping.
La guía explica que hay ciertos medicamentos recetados en odontología, que al ingresar al organismo pueden convertirse en alguno de los prohibidos en los atletas. Citan el ejemplo de la codeína, sustancia que no está prohibida por la WADA (World Antidoping Agency). Sin embargo, al ingresar al organismo puede transformarse en morfina, la cual sí está prohibida.
Por tal motivo, la FDI recomienda revisar los medicamentos antes de indicarlos a los atletas; ya que si bien funcionan para tratar el dolor, la inflamación o la infección orales, estos pueden estar prohibidos por las políticas anti doping o no ser compatibles al hacer ejercicio.
Prevención
La World Dental Federation recomienda a dentistas y médicos del deporte, aconsejar y orientar a los atletas sobre algunos aspectos preventivos que deben considerar para el mantenimiento de su salud oral:
Higiene oral, cepillado durante al menos dos minutos, media hora después de comer; utilizar cepillo, pasta e hilo dentales. Enjuagarse la boca o masticar chicles libres de azúcar cuando no sea posible cepillarse los dientes.
Chequeos regulares: mínimo una vez al año para atletas amateurs y dos veces para profesionales.
Nutrición: dieta saludable, reducir el consumo de alimentos y bebidas altos en azúcares, así como aquellas energizantes ricas en ácidos que pueden provocar erosiones y caries.
El uso de guardas personalizadas y abstenerse de fumar también son puntos que deben enfatizarse en la atención tanto odontológica como médica, a decir de la FDI.
Observación, medición y tratamiento
Todo odontólogo responsable de un paciente dedicado a practicar deporte, debe realizar valoraciones que lo lleven a tratar cada uno de los padecimientos dentales que pudiese presentar.
Dicha valoración debe incluir: índice de erosión, estado periodontal, oclusión, estado de la articulación temporomandibular, consistencia de la saliva, músculos de la cara, hábitos alimenticios, historia médica, etc.
La toma de tomografías, fotografías intraorales, panorámicas, etc., también son recomendadas en casos donde se requieran diagnósticos más profundos.
Las mediciones de la condición oral de los atletas sirven para poder definir el tratamiento, así como la frecuencia con la que debe asistir al consultorio dental para realizarlo.
La guía presenta tres posibles condiciones orales, sus características y el plan a seguir.
Así, una condición saludable del atleta, definida por la ausencia de hallazgos patológicos requerirá únicamente la sugerencia al deportista, de acudir al dentista 1 vez al año a los amateurs, y dos veces a los profesionales.
Una condición que necesita atención dental, definida por, al menos, un hallazgo patológico que requiere ser atendido, necesitará establecer un plan de prevención y tratamiento, así como el inicio de estudios necesarios tan pronto como sea posible.
Un estado oral que necesita atención de urgencia, definido por el hallazgo de múltiples y severas alteraciones funcionales, requerirá atención de inmediato y un plan preventivo.
Excelente articulo
gracias, Maripaz!