Si bien es de todos conocida la relación que existe entre la postura y múltiples afecciones, los traumatismos temporomandibulares resultan tener gran relevancia.
Si bien algunas investigaciones concluyen que no existe una relación significativa entre ambos, por cuestiones logísticas o por la calidad metodológica de los estudios analizados, en otros sí se destaca la relación.
En un artículo que será publicado ya en estos días, por la revista Odontología Actual, se muestra una marcada asociación existente entre la postura y las implicaciones patológicas en la ATM.
Un docente y dos alumnos de la Universidad Cuauhtémoc, de Querétaro, México, llevaron a cabo una investigación al respecto, a través de un estudio observacional, transversal y descriptivo en docentes de dicha institución; utilizaron el índice de Helkimo y una valoración de la postura con la reconocida aplicación (Posture Screen).
Las conclusiones fueron contundentes: el 100 % presenta algún tipo de deterioro en la movilidad de la Articulación Temporomandibular; el 64 % necesitan iniciar un tratamiento preventivo y el 34 % requiere tratamiento inmediato pues ya tiene daño severo en la movilidad.
Los trastornos temporomandibulares afectan a gran porcentaje de la población mundial, algunos estudios manejan un 50 %.
Se trata de un padecimiento que requiere atención ya que además de provocar dolor e inflamación, llegan a incapacitar a quien lo padece pues llegan a bloquear la articulación, impidiendo abrir y cerrar la boca.
Es por ello importante reconocer esto como un problema que debe resolverse de forma integral, con acciones multidisciplinarias.
Las actividades actuales como el uso prolongado de la computadora, los celulares, son determinantes en adoptar una mala posición que contribuye a que el cuerpo pase tiempo prolongado con la cabeza hacia abajo o los brazos inmóviles, o la cintura y hombros hacia adelante, lo que provoca alteraciones en el cuerpo que, al hacerse crónicas, deforman la postura.
Hábitos saludables
Pareciera que ya es repetitivo hacer énfasis en hábitos saludables que ayuden a contrarrestar el ritmo de vida y las actividades que de alguna manera provocan una mala posición.
El sedentarismo, el uso excesivo de la computadora como ya se mencionó, las posiciones incómodas y antinaturales que adoptan, por ejemplo, los dentistas cuando están atendiendo, el abuso de la utilización del automóvil, etc., son determinantes para lesionar, con el tiempo, la columna y también la articulación temporomandibular.
La promoción de hábitos como el ejercicio, comer saludable, parar un momento para realizar estiramientos si es que llevamos ya tiempo sentados o trabajando en el consultorio dental, caminar, estirarse, etc., es indispensable realizar para mejorar las consecuencias que esto provoca.
“La enfermedad de la sociedad moderna” como se ha descrito en diversos estudios a los trastornos temporomandibulares, tiene distintas etiologías como el estrés; sin embargo, una mala posición del cuerpo también es un detonante por demás digno de atención.