C.D. Tamara Cabrera.
MsC.E.E. Paulo César Ramos
Universidad de Ciencias y Artes
de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Introducción
Gran parte del éxito de los tratamientos endodóncicos y del manejo de los problemas en endodoncia depende de un diagnóstico exacto que a su vez, depende del examen radiográfico.
El diagnóstico es el acto de determinar una enfermedad por sus síntomas y signos.4 En endodoncia se logra al identificar la queja principal, los signos y síntomas como: sensibilidad a la masticación, presencia de caries, inflamación, tractos fistulosos, dolor espontáneo; y al reproducir los síntomas con pruebas térmicas y percusiones. Gran parte se basa en la ayuda de auxiliares diagnósticos, como el láser doppler, las pruebas eléctricas y principalmente las imágenes radiográficas, ya que proveen información indispensable del órgano dental a tratar y de las estructuras anatómicas que lo rodean.
Las radiografías se utilizan en endodoncia para determinar el diagnóstico, el plan y la realización del tratamiento, el control y seguimiento de los casos.
Desde que apareció la radiología convencional ha sido el pilar de la endodoncia, se conoce que la primera radiografía intraoral se tomó en 1896 por Otto Walkhoff. En 1899 Kells midió por primera vez la longitud de un conducto, colocó un cable dentro de éste y tomó una radiografía, a esta técnica la llamó radiograma. A principios de la década de 1960 Seltzer y Bender demostraron que existen discrepancias al usar radiografías convencionales para diagnosticar la periodontitis apical, ya que la evidencia radiográfica sólo existe si se ha perdido el 40% de la cortical ósea y el tamaño histológico de las lesiones no coincide con el tamaño radiográfico. Posteriormente Bender demostró que debe existir mínimo un 7.1 % de pérdida mineral del hueso cortical para producir una radiolucidez. Brynolf demostró que utilizar tres angulaciones diferentes al tomar las radiografías, una hacia mesial, una hacia distal y una paralela, ayuda a un mejor diagnóstico. Con el paso de los años la imagenología médica ha avanzado exitosamente, entre las técnicas que se han propuesto para usar en endodoncia están: la radiología digital, resonancias magnéticas y las tomografías computarizadas (TC), sin embargo la radiología convencional sigue siendo la opción de elección en el campo endodóncico a pesar de sus limitaciones.
El concepto de la Tomografía computarizada de haz cónico (TCHC) se introdujo en odontología a la mitad de la década de 1990, desde entonces ha puesto en evidencia las limitaciones de las radiografías convencionales y se ha posicionado rápidamente en el área odontológica como una herramienta útil en implantología, cirugía maxilofacial, endodoncia y ortodoncia.
La TCHC es una forma de TC, que con una sola rotación logra el escaneo de la región de interés y da como resultado una imagen tridimensional.8 Es importante tener un entendimiento completo de los principios de la imagenología con TCHC para poder aprovechar al máximo los beneficios de esta técnica y mantener al mínimo los riesgos relacionados con la radiación.
Revista Endondoncia Actual
Vol. 12 Nº 1, Febrero 2017. Pp 4-18
CD. Tamara Cabrera
MsCEE. Paulo Cesar Ramos
Sistemas de tomografía computarizada de haz cónico y su aplicación en endodoncia