Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Fotos: Gallantdale
Los uniformes médicos han sido parte fundamental de los profesionales de la salud.
Desde su origen, han representado autoridad y han evolucionado para adaptarse a los cambios tanto científicos como sociales. Asimismo, significan también lo siguiente:
Pulcritud. Llegar a un consultorio dental y ver a los dentistas uniformados da una sensación de higiene personal (claro, acompañado de una apariencia limpia del odontólogo) que ofrece confianza.
Respeto. La apariencia es un factor determinante; portar uniforme genera tranquilidad en el paciente, ya que, de entrada, se ve la imagen de quien valora su profesión por medio de usar un atuendo adecuado para ejercerla y de alguien que se dirige al paciente con empatía y consideración. Independientemente de que es un distintivo entre el personal que trabaja en el consultorio y los demás.
Comodidad y protección. Los dentistas, como los médicos en general, necesitan sentirse cómodos para trabajar, y al mismo tiempo estar protegidos con materiales contra virus y bacterias que normalmente rondan hospitales y clínicas dentales. Los uniformes les ofrecen eso.
Si bien, antes el color blanco era mayormente utilizado en cualquier profesión médica porque representa “pureza”, hoy en día, existen de muchos colores y estilos, unisex, pero también exclusivos de hombres o de mujeres.
Cada uno de estos, por sí mismos, generan sensaciones en quienes lo ven, llámese tranquilidad, entusiasmo, optimismo, seriedad, etc.
Los fabricantes de uniformes médicos saben de la importancia de la seguridad del profesional y de la percepción que tiene el paciente, y con base en eso realizan batas, gorros, filipinas, pantalones, pijamas quirúrgicas, todos elaborados para mantener la higiene y protección necesarios, tanto al paciente como al odontólogo mismo.
Por un lado, con características protectoras como repelentes (antifluidos), antibacteriales, esterilizables, o con capacidad de someterlas al cloro, etc.; y, por otro, con materiales amables con la naturaleza, y super modernos.
Colores vibrantes, diseños novedosos, texturas especiales, uniformes ad hoc a la época que se vive en la actualidad.
En México existen muchas empresas fabricantes de uniformes quirúrgicos, y otras más de importación.
Hoy, la mejor marca mexicana reconocida en el mercado es Gallantdale. En este mes, por cierto, acaba de lanzar una mega colección llamada Multiverse Colors.
Los modelos son por demás variados, bonitos y cómodos. Y qué decir de sus tonos: amarillos, rosas, azules, acqua, ¡rojo!, el clásico blanco y negro, tonos tierra, grises, lisos, estampados, etc.
Todo en tendencia, porque la profesión, aunque requiere de solemnidad para ejercerla, con protocolos, conocimientos, y herramientas necesarios, no tiene por qué estar separada de la moda.
Los uniformes en el consultorio dental son imagen, profesionalismo, y generan confianza. Solo es cuestión de elegir el más adecuado, higiénico y cómodo.
Afortunadamente, en este casi cuarto de siglo, existen prácticamente con todas las características que se deseen.