Por: Jacqueline Menchaca/blog/newletter
Tuvimos la oportunidad de platicar con el Doctor Manuel Vázquez Uribe, sobre los alineadores y el futuro en la ortodoncia.
En la entrevista, el doctor Vázquez Uribe, especialista en ortodoncia y con maestría en Odontología nos comentó que si bien en ocasiones la publicidad de los alineadores hacen ver el tratamiento como algo sumamente sencillo, en realidad es todo un sistema de protocolos, igual de específicos que los de un tratamiento convencional.
Acompáñanos a conocer los puntos de vista de quien llevó a un excelente término, el primer caso de ortodoncia en el país con cirugía ortognática y alineadores.
¿Doctor, cuál es su opinión sobre los alineadores como tratamiento ortodóncico frente al convencional?
Sin temor a equivocarme, los alineadores y los tratamientos digitales son el futuro presente. Todas las compañías, universidades y doctores estamos apuntando por dejar lo análogo y convertirnos en digitales y, evidentemente, hacer más tratamientos de ortdonconia a traves de alineadores. Si hoy, el mercado es 94- 95 % en brackets, ya sea hacia vestibulares o linguales, en diferentes formas, colores, etc., el 4 o 6 % son alineadores.
Estoy seguro que en unos 4 o 5 años, el 80 % será fijo y el 20 % alineadores y, progresivamente, estos últimos se van a comer el mercado de los fijos. Ese es mi pronóstico.
¿Con qué obstáculos se enfrentan actualmente los alineadores frente a los aparatos fijos, sirven los primeros para todos los casos?
Los alineadores hacen exactamente lo mismo que hacen los brackets. Evidentemente, hay que usar algunos accesorios como botones, ortoimplantes, microperforaciones, y lo más importante… el diagnóstico. Por lo tanto, el reto más importante es que el ortodoncista deje de pensar en los brackets, que es lo viejo, y convierta su práctica hacia lo nuevo.
Y a un paciente, ¿cómo le prescribe o convence del uso de alineadores si, por ejemplo, yo como paciente lo único que sé es que son fáciles de usar, higiénicos y rápidos, sin embargo, ya que me hablan de accesorios pues quizá dudaría?
Es que eso es parte del tratamiento de ortodoncia. Cuando hacemos un tratamiento, no le decimos al paciente te voy a poner botones o ligas o microimplantes; eso es parte del tratamiento. Como parte de este, yo puedo colocar accesorios, y estos no están en duda, es parte de la mecánica.
En algunas ocasiones, las compañías hacen pensar que tan solo con escanear la boca del paciente y mandar los alineadores, el doctor los va a recibir y los va a colocar.
Por eso, en ocasiones estos tratamientos los realizan también los cirujanos dentistas de práctica general, pensando que es impresionantemente fácil y no lo es.
El diagnóstico es esencial. Se debe saber perfectamente si lleva una o dos o tres o cuatro extracciones; si tiene mordida posterior dental o esqueletal; si el caso es ortodóncico o quirúrgico; cómo voy a afectar la estética y la función del paciente.
Lo tiene que enfrentar un especialista y ese es el ortodoncista. El parteaguas de todos los tratamientos de ortodoncia sin temor a quivocarme es el diangóstico. Si alguien no sabe a dónde ir, no va a llegar a ningún lado.
¿Cuáles son los estudios que deben hacerse para prescribir un tratamiento en alineadores?
Todos los estudios deben ser de dos tipos: en estática (lateral de cráneo, tomografía, rayos x, panorámica) y en dinámica (scanner, montajes, tomografías); la cantidad de estudios es proporcional al problema que tenga el paciente.
En ortodoncia lo básico serían la panorámica, lateral de cráneo, modelos de estudios, montaje en articulador y tomografía, a partir de ahí y si no me queda claro lo que tiene el paciente, pediré estudios adicionales.
De qué sirve que un cirujano dentista mande hacer cefalometrías si no las sabe interpretar. Un cirujano dentista de práctica general no sabe hacer montajes, o interpretar el corte de una tomografía. No basta solicitar estudios, sino saber interpretarlos porque los ojos ven lo que sabe tu cabeza. Y ahí radica el valor del especialista.
Hasta hoy, en la evolución de los alineadores ¿existen malocluisones o disfunciones que no puedan solucionarse con este tipo de aparatología?
Estamos en un proceso de aprendizaje . Como veo el panorama, creo que hoy el 85 % de los problemas los podemos solucionar, pero estamos trabajando para aumentar ese porcentaje.
¿Ha tenido usted alguna experiencia que haya resultado negativa con alineadores? Y ¿cuáles serían las razones?
Algunos inconvenientes, mas no fracasos. Por ejemplo, si hago una extracción y se me rompe la pieza, hablamos de inconveniente, dado que se puede resarcir. Simplemente le digo al paciente “dame dos minutos”, quitamos el pedacito y se acabó.
Con los alineadores, los inconvenientes que podríamos tener serían las impresiones, que pudieran ser, digamos, no tan fieles, y entonces se haría un prototipo en un paciente que tiene los dientes diferentes que los del escáner.
Otro punto sería que no todos los pacientes tienen la misma resistencia, y sus dientes se muevan más lento de lo planeado, o el hecho de que no los use lo suficiente.
En este sentido, ¿qué participación tiene el paciente en el éxito del uso de alineadores?
El 80 % el paciente y el 20 % el doctor. Obviamente, el paciente los tiene que usar, pero si se detectan movimientos muy difíciles, el doctor debe poseer la capacidad y conocimientos para poner aditamentos en la boca del paciente y provocar el movimiento.
En cuanto a los costos, ¿cuál es el más accessible de los tratamientos: el convencional o los alineadores?
Los alineadores valen 10 veces más.
¿Cuál es su pensar acerca del futuro en la ortodoncia? Se han desarrollado tantas tecnologías y procedimientos, ¿qué se le ocurre a usted que podría ser mas vanguardista en un momento dado?
Crear artificialmente, quirúrgicamente o químicamente, algún método para poder acelerar el tratamiento de ortodoncia. Es decir, sea con uso de fármacos o cirugías para que el tratamiento se reduzca, a nivel sistémico. Todo para cumplir con la finalidad de la ortodoncia que es devolverle al paciente la funcionalidad en primera instancia, y despúes darle una nueva forma a través de la estética.
Finalmente, doctor ¿cuáles son sus planes profesionales para 2022 y en adelante?
Yo estaba en un estado de confort hasta hace unos dos o tres años. Pensaba ya en un retiro. Sin embargo, la tecnología ha llegado a inyectarme vitalidad, y a pesar de la edad que tengo, hoy apuesto por lo digital y cambiar nuevamente el paradigma de lo que estamos haciendo. Así es que ¿cuál es mi futuro? PROMETEDOR, como si estuviese saliendo de la carrera. ¡Quiero comerme al mundo!