Steve Jobs, en apariencia no tuvo nada que ver con la odontología, sin embargo su trabajo rebasó todos los límites y su genio para la electrónica moderna, sin duda está presente en el mundo de la odontología. Jobs, es uno de los fundadores de Apple y figura imprescindible para entender la evolución de la tecnología en las últimas décadas. Tan solo recordemos la cantidad de computadoras y ordenadores que están presentes en casa, clínica y hospitales. Revolucionó no sólo la computación, sino la tecnología de nuestros tiempos, gracias a sus computadoras, sus sistemas operativos y más recientemente con los dispositivos móviles de su compañía: el iPod, el iPhone y el iPad. Algo más evidente, pero que no correspondió precisamente a él fue la tomografía en tercera dimensión que hoy tiene aplicaciones clínicas en diferentes disciplinas, aunque el equipo de tomografía computada fue desarrollado e inventado por Godfrey Newbold Hounsfield, ingeniero inglés y Allan McLeod Cormack, ingeniero sudafricano que estudió y trabajó en Estados Unidos e Inglaterra, ambos recibieron por eso el Premio Nobel de Medicina en 1979. El escáner de la tomografía axial computarizada inventado en 1971 es una de las herramientas auxilares de diagnóstico más utilizadas actualmente en el área de la salud, dentro de dichas tomografías se encuentra la de tipo Cone Beam, diseñadas para el estudio del macizo facial: cara, maxilares, órganos dentarios, órbitas, fosas nasales y senos paranasales. Es por tanto de utilidad en el diagnóstico por imagen, sobretodo de la patología que afecta las estructuras de densidad ósea tal y como se apunta en el libro Tomografía cone beam 3D del Dr. Enrique González de Editorial Ripano. A propósito de ciencia y tecnología, en esta ocasión tenemos en nuestra publicación un artículo sobre la Ciencia en México, un ensayo que tiene la finalidad de abordar de manera general aspectos fundamentales de la investigación científica y su desarrollo actual en la odontología mexicana. El objetivo de la ciencia radica en resolver problemas y se aplica en la práctica profesional para mejorar la vida y salud de la sociedad. En otras palabras, lograr mejores condiciones de vida para todos los habitantes del planeta forma parte de los planteamientos vertidos en este trabajo original de nuestro buen amigo, Dr. Juan Kia, quien además apunta que en el área odontológica, los Estados Unidos de América declaran en el National Institutes of Health que designa 50 millones de dólares mientras México invierte tan sólo 5 millones de pesos. Sin duda es una diferencia abismal de 100 a 1 que nos aparta de la competencia y de los beneficios que consigo lleva, en fin, los invitamos a revisar los trabajos de sumo interés que presentamos en nuestra edición de octubre.