Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
En un afán por seguir disfrutando de alimentos y bebidas dulces, pero sin ingerir la azúcar que en épocas anteriores eran el ingrediente central de estos, se crearon los edulcorantes artificiales. Disfrutar y controlar el peso a la vez es, desde hace ya tiempo, la razón de usar estos aditivos alimenticios, como les denominan.
Entre los sustitutos del azúcar, la mayoría mucho más dulces que la misma sacarosa, se cuentan con varios productos como la sucralosa, la steviosida “stevia”, la sacarina y el aspartamo, entre muchos otros.
Uno de los más utilizados es el aspartame. Está compuesto de una molécula de metanol y dos aminoácidos: fenilalanina y ácido aspártico.
No solo se utiliza para endulzar el café o el agua de sabor; algunas de las bebidas dietéticas más reconocidas a nivel nacional e internacional lo contienen.
El aspartamo, sin embargo, tiene sus detractores. Existen diversas publicaciones en la red que hablan sobre los daños que el aspartame causa en el organismo.
El Instituto Neofacial, por ejemplo, publicó un artículo donde menciona que las quejas sobre efectos secundarios del aspartame, recibidos por el sistema de vigilancia de efectos adversos de la FDA (Food and Drug Administration) representan el 75 %. 1
Según el mismo artículo, la FDA ha recibido informes de 92 problemas médicos relacionados con el aspartamo, mismos que van desde dolores de cabeza hasta urticarias, sin comentar que hay investigaciones que relacionan al aspartamo, con el aumento de riesgo de padecer cáncer*. O con la posibilidad de presentar trastornos mentales, entre muchos otros.*
A pesar de todo, recientemente se publicó un comunicado desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se establecieron los resultados de la evaluación de peligros y riesgos del aspartame.2
Junto con la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer (IARC) y el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y la OMS, se determinó “Evidencia limitada” de carcinogenicidad en humanos. De esta forma, la IARC definió al aspartame como “posiblemente carcinogénico”. 2
Según las investigaciones realizadas por estos organismos, tanto en animales como en humanos, las evidencias son limitadas respecto al potencial riesgo de cáncer, por lo que concluyeron que la cantidad aceptada en la actualidad para su consumo, 40 mg/kg no tiene por qué reducirse o cambiarse.2 Además, el comunicado de la OMS agregó:
“El JECFA también consideró la evidencia sobre el riesgo de cáncer, en estudios con animales y humanos, y concluyó que la evidencia de una asociación entre el consumo de aspartame y el cáncer en humanos no es convincente”, dijo el Dr. Moez Sanaa, jefe de la Unidad de Normas y Asesoramiento Científico sobre Alimentación y Nutrición de la OMS. “Necesitamos mejores estudios con un seguimiento más prolongado y cuestionarios dietéticos repetidos en las cohortes existentes. Necesitamos ensayos controlados aleatorios, incluidos estudios de vías mecánicas relevantes para la regulación de la insulina, el síndrome metabólico y la diabetes, en particular en relación con la carcinogenicidad”.2
Pero, ¿provoca caries?
De la misma forma, algunas investigaciones arrojan resultados negativos. Al parecer, el contenido del aspartame y de la mayoría de los edulcorantes no se adhieren a los dientes y se disuelven rápidamente en la saliva y, por lo mismo, las bacterias de la boca no pueden procesarlos. A diferencia de la sacarosa contenida en la azúcar, ya que las bacterias se alimentan de esta y producen ácidos que dañan los dientes y producen la caries.3
Otra investigación publicada en Pediatric Dentistry, realizada en seis grupos de ratas, arrojó que el aspartame ingerido sin otro tipo de edulcorante añadido, no generó ningún tipo de caries. Aun al agregar un 30 % de sacarosa, junto con el aspartame, la incidencia de caries fue menor que aquellos grupos alimentados con únicamente 30 % de sacarosa.4
Además, en un principio los grupos de ratas tenían en su cavidad oral una colonización de S. mutans, pero al terminar, aquellos alimentados únicamente con aspartame habían reducido la cantidad (menor a 100 cfu), en comparación con aquellos que recibieron solamente sacarosa, quienes presentaron una alta cantidad de S. mutans(mayor a 300 cfu).4
Es así que, a decir de varias publicaciones, el aspartame no provoca caries y puede ser utilizado con tranquilidad, incluso niños y mujeres embarazadas, en las cantidades aceptadas de 40 mg por kilo.5
Al parecer, únicamente aquellos quienes padecen fenilcetunoria (trastorno hereditario poco frecuente, que provoca que la fenilalanina se acumule en el cuerpo), deben tener cuidado con la ingesta de este aditivo alimentario, o preferentemente, evitarlo.
Con voces a favor y otras en contra; con publicaciones de investigaciones, contrapuestas con datos de que muestran poca evidencia, etc., no queda más que investigar a fondo lo que se tenga al alcance y tomar la mejor decisión.
Sin embargo, y como en todo, consumirlo con medida sería la mejor opción.
1 * El aspartame: un edulcorante potencialmente tóxico. Publicado en neofacial.com/blog
2 https://www.who.int/news/item/14-07-2023-aspartame-hazard-and-risk-assessment-results-released
3 phb.es/los-edulcorantes-producen-caries
4 Aspartame y caries dental en ratas. Disponible en https://www.aapd.org/globalassets/media/publications/archives/das-13-04.pdf
5 infoalimentos.org.ar/temas/salud y alimentos/176