Introducción
Para mantener un adecuado control de infecciones, resulta primordial que los procedimientos estomatológicos y del laboratorio dental
se realicen bajo el concepto de bioseguridad, que es la enseñanza dirigida a lograr que el profesional de la salud bucal y de las personas del ambiente asistencial de estomatología realicen medidas preventivas necesarias para proteger la salud de los pacientes y la propia, frente a riesgos producidos por diferentes agentes, minimizando el riesgo de contraer infecciones.
La prevención y el control de infecciones son de gran importancia en el momento de ofrecer al paciente un servicio médico seguro. Durante la práctica estomatológica tanto el paciente como el personal de servicios están continuamente expuestos al contacto con microorganismos, lo que implica un riesgo en la transmisión de enfermedades infecciosas que puede darse a través de:
- Contacto directo con lesiones, sangre y saliva infectadas, entre otros.
- Contacto directo.
• Contacto directo o indirecto con objetos y material contaminado (transmisiones cruzadas).
• Salpicaduras de sangre o saliva, secreciones nasofaríngeas sobre la piel, mucosa sana o erosionada.
• Contaminación por la producción de aerosoles infectados.
Para evitar la propagación de las enfermedades o de contagio, es necesario interrumpir el proceso de transmisión de las mismas, actualmente existen a nivel mundial gran inquietud al posible riesgo de transmisión durante la práctica clínica de enfermedades bacterianas, virales y fúngicas.
La interrupción del proceso de transmisión de enfermedades de
contagio, debe de considerar los siguientes aspectos.
Globalidad
Se refiere a considerar a todo paciente como potencialmente infeccioso y a todo uido corporal como potencialmente contaminante. Sobre esta base es necesario realizar las mismas medidas de protección según el procedimiento y no de acuerdo al paciente, es decir, se deben aplicar para todas las personas sin excepción.
El concepto de universalidad o globalidad está justi cado ante la evidente situación de que no es posible determinar si los pacientes se encuentran sanos o enfermos, ya que muchas enfermedades pueden permanecer sin signos y síntomas durante el periodo de incubación; asimismo, no todos los pacientes responderán asertivamente durante el interrogatorio que se efectúa en la historia clínica del expediente clínico estomatológico.
Las medidas de protección, llamadas precauciones estándares, se deben realizar de forma rutinaria para prevenir la exposición de la piel y de las membranas mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a accidentes, esté o no previsto el contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente.
Inmunización
Son como barreras biológicas de protección, reducirá el riesgo del personal que labora en contacto directo o indirecto con pacientes de contraer una infección derivada de su profesión.
Entre las más importantes para el estomatólogo, estudiante de estomatología, técnico dental y personal auxiliar del estomatólogo, están la doble viral (sarampión+rubéola=SR), y la vacuna contra la hepatitis B, que se puede presentar a través del contacto con sangre en escenarios de atención odontológica y médica.
Barreras físicas de protección para procedimientos clínicos y quirúrgicos
Tienen el objetivo de evitar la exposición directa a sangre y a otros fluidos potencialmente contaminantes, mediante el uso de vestimenta, guantes, cubre boca, protección ocular, babero, gorro y campo para el trabajo operatorio.
Vestuario
Bata o saco de manga larga y cuello alto, que son las únicas que ofrecen una verdadera protección; ésta se deberá utilizar exclusivamente en el área de consulta, y en ningún otro lugar, ya que esto provoca la diseminación de organismos patógenos.
La bata podrá ser reutilizable o desechable. Cuando es reutilizable los materiales recomendados son: algodón o algodónpoliéster; se desinfecta mediante el lavado en un ciclo normal, preferentemente separada del resto de la ropa.
La vestimenta desechable deberá utilizarse solo una vez y después desecharse conforme a la normatividad vigente. La vestimenta debe mantenerse abrochada, abotonada o con el cierre hasta arriba durante la actividad clínica y cambiarse diariamente, o antes, cuando existan signos visibles de contaminación.
La bata quirúrgica esterilizada, es la vestimenta que se emplea para realizar cirugías, deberá cubrir hasta las rodillas, ser de manga larga con elástico en los puños, con cintas para amarrarse por la espalda; los materiales de confección son los mismos que para la bata no quirúrgica. La bata estéril se coloca después que el profesional haya realizado el lavado quirúrgico de las manos.
Guantes
Los guantes son barreras de protección específicas para las manos, se deben de cambiar entre pacientes o antes si sufren de algún desgarre o perforación, son indispensables durante los procedimientos estomatológicos clínicos, quirúrgicos y de laboratorio. Su función es la de prevenir el contacto de la piel de las manos con sangre, secreciones o mucosas, durante el procedimiento o para la manipulación del instrumental y superficies.
Se utilizan sólo para procedimientos clínicos, por lo que no se deben tocar con ellos objetos o áreas.
Están diseñados para utilizarse una sola vez, por lo que no deben someterse a lavado, desinfección o esterilizado para su reutilización. Intentar estas actividades debilita el material, al perder su capacidad protectora; cualquier daño al guante lo inhabilitará.
Los guantes para los procedimientos quirúrgicos deben ser estériles y habrá que cambiarlos al terminar el procedimiento o antes en caso de sufrir rasgadura o perforación o cada dos horas en procedimientos de duración extensa. No podrán reutilizarse bajo ninguna circunstancia y no están diseñados para someterse a procesos de limpieza, desinfección o esterilizado para su reuso. La manera indicada de desecho se hará de acuerdo a la normatividad vigente.
Sobreguantes
Artículos de plástico utilizados para prevenir la contaminación de objetos limpios manipulados durante el tratamiento, estos deben utilizarse sobre los guantes de uso clínico rutinario y no como barrera protectora única.
Cubreboca
El cubreboca constituye la mejor medida de protección de las vías aéreas superiores contra los microorganismos presentes en las partículas de aerosoles producidos durante los procedimientos clínicos, así como al toser, estornudar o hablar, ya que son considerados fuente de infección potencial de enfermedades respiratorias crónicas o agudas como el resfriado común, tuberculosis y otras.
Características
Ser desechable, estar hechos de un material de alta eficiencia contra la filtración considerándose como mínima aceptable 95 % a partículas de 3 a 3.2 micrones.
Ser lo suficientemente amplios para cubrir nariz y boca. Por ningún motivo debe ser de tela, ya que no es un material de alta ltración.
Indicaciones de uso
- Colocarse antes de realizar cualquier procedimiento intraoral(desde exploración hasta cirugía).
- Usar cubreboca siempre que se esté ante un paciente y cuando se produzcan aerosoles y salpicaduras.
- Evitar el contacto con labios y fosas nasales.
- Proveer buena adaptación para evitar empañar el protector ocular.
- Evitar mantenerlo colgado en el cuello, para prevenir contaminación.
- Cambiarse entre pacientes y antes si se encuentra húmedo.
Protectores oculares
Los protectores oculares son anteojos especiales o caretas con pantalla que sirven para prevenir traumas o infecciones a nivel ocular, ya que evitan que salpicaduras de sangre, secreciones corporales o aerosoles producidos durante la atención penetren a los ojos del operador, personal auxiliar o paciente. En estomatología, los vectores de las infecciones cruzadas en la conjuntiva son principalmente las grandes partículas, que de la boca del paciente son proyectadas durante los procedimientos clínicos por el uso de las piezas de mano, así también como la eyección de grandes partículas acuosas producidas principalmente por el uso de la jeringa triple.
Es recomendable también el uso de anteojos protectores para los pacientes, esto con el objeto de protegerlos de productos irritantes, contaminantes y punzo cortantes.
Indicaciones:
• Poseer sellado periférico con buena adaptación al rostro, los anteojos comunes no ofrecen la protección adecuada.
• Poder desinfectarse.
• No distorsionar la visión.
• Ser ligeros y resistentes.
• El cubreboca, y los protectores oculares deben colocarse antes que los guantes.
• El empleo de caretas no exime el uso de cubreboca.
• En caso que el estomatólogo utilice anteojos de prescripción, se deberán colocar los protectores sobre los prescritos.
Gorro
Al trabajar con la pieza de mano y jeringa triple, el cabello se vuelve un área de contaminación, por lo cual se debe usar gorro protector que proporcione una barrera efectiva contra gotas de saliva, aerosoles y sangre que pueden ser lanzados de la boca del paciente al cabello del profesional y personal auxiliar, o a su vez micro partículas que se desprenden del cabello del profesional y del personal auxiliar hacia la boca del paciente; debe utilizarse uno por paciente.
Por otra parte, el uso del gorro impide que el profesional o el personal auxiliar trasporten a casa u otros lugares microorganismos depositados en el cabello durante la actividad clínica.
Indicaciones
Sujetar el cabello y cubrirlo totalmente con el gorro incluyendo las orejas.
Al retirar el gorro, sujetarlo por la parte superior central de manera que quede dentro del guante y desecharlos.
No utilizar gorros de tela.
Babero
El babero es una prenda ahulada y desechable que se coloca sobre el paciente, para servir como barrera de protección. Para que sea realmente efectivo debe cubrir el pecho del paciente. Este se colocará al inicio del procedimiento clínico y será desechado al terminar éste, o antes si se encuentra húmedo (con agua, saliva o sangre). No se debe reutilizar.
Conclusiones
La bioseguridad comprende un conjunto de medidas cientí coorganizativas, incluyendo las técnicofísicas, dirigidas a proteger al personal de la salud, la comunidad el medio ambiente del riesgo potencial a los que están sometidos durante el trabajo con agentes biológicos y sus productos o por la liberación al medio ambiente de organismos exóticos o modificados genéticamente. Esto surge con el fin de evitar la transmisión de enfermedades infecciosas. En la práctica clínica, tanto los pacientes como el personal de servicio, se encuentran en continua exposición al contacto con agentes biológicos a través de la sangre, saliva o secreciones del tracto respiratorio por todo ello, el cumplimiento de las normas de bioseguridad durante el tratamiento estomatológico es indispensable.
Revista:
Odontología Actual / año 15, núm. 177, Enero de 2018
CD. Ernesto Casillas Álvarez
Prof. Titular de Clínica Estomatológica Integral. FES Zaragoza UNAM.
CD. Francisca Urbina Lorenzana
Prof. Titular de Clínica Estomatológica Integral. FES Zaragoza UNAM.
CD. Christian Michel Colín Pérez
Prof. de Clínica Estomatológica Integral. FES Zaragoza, UNAM.